Project L es una de las propuestas de Riot Games que se mantuvo en el silencio por muchos meses. La compañía prometió novedades para finales de noviembre, y lo cumplió. En el marco del cierre de la primera temporada de Arcane, Project L volvió a las conversaciones con un vistazo general de lo que tiene preparado.
Ya te compartimos los pormenores del anuncio, así como los detalles que definen la jugabilidad del juego de luchas. Ahora, es momento de hablar del apartado de red, uno que importa no solo en el juego casual: es muy discutido al momento de pensar en torneos.
Anteriormente, los juegos de lucha tenían que lidiar con problemas de conexión y experiencias poco agradables por la ubicación geográfica de los jugadores. Sin embargo, la integración del sistema rollback benefició mucho la calidad de los partidos. A tal grado que lentamente se volvió una necesidad, situación que Riot Games tomó en cuenta durante el desarrollo de Project L. Tom y Tony Cannon, productor ejecutivo y encargado técnico, respectivamente, hablaron más acerca de la conexión del juego.
Si bien la solución rápida es adoptar el modelo rollback ya presente, la compañía le dará su toque propio. Dicho de otra manera, lo que quieren es diseñar su propio sistema de red que parte de las bases del rollback. Utilizará Riot Connect para facilitar la conexión entre personas alejadas entre sí.
El rollback de Project L funcionará para que los partidos sean estables y determinar victorias por desconexión. Hasta ahora, se desconoce si habrá un sistema de servidores como en League of Legends o VALORANT. Cabe mencionar que todo juego de pelea tiene servidores, pero no es común que impida jugar en, por ejemplo, Europa si estamos en Norteamérica.
Project L está lejos de llegar al mercado, pero finalmente hay más información. El apartado técnico es importante en caso de que Riot Games tenga un enfoque de esports en mente. Adicionalmente, hay indicios de que también llegará a consolas.