¿Cómo de buenos han de ser los desarrolladores de los juegos competitivos a sus propias creaciones? Este es un debate que está de actualidad en la escena de League of Legends, al hacerse viral la clasificación en SoloQ de Jeremy 'Riot Brightmoon' Lee, Director de Producción de Gameplay en el MOBA. Aunque no todos pueden ser como Kosuke Yabuki, el productor de ARMS, y uno de los mejores jugadores de su propio título, sí que es interesante evaluar este asunto.
La cuestión es que esta persona está de actualidad al aparecer en el reciente vídeo de la pretemporada 2022. Se trata de un punto clave en lo que sucederá en el futuro en League of Legends, ya que se alterarán sistemas como las runas, objetos, e incluso se añadirán dos nuevos dragones. Y para algunos jugadores, especialmente los que están en los rangos más altos, su palabra está en tela de juicio por estar en un rango muy bajo.
¿Es malo o simplemente ni juega?
La información es accesible para todo el mundo, e incluso se puede encontrar en forma de memes en Twitter además de en agregadores de estadísticas como op.gg. La cuenta de Riot Brightmoon en League of Legends se encuentra en este momento en Bronce 3, con sólo cinco divisiones por debajo.
No se trata de un hecho aislado, ya que esta cuenta empezó a jugar SoloQ en la sexta temporada y esa fue la única en la que pudo llegar a Plata. Eso sí, es importante destacar que en ese momento no existía Hierro y entonces Plata era el segundo peor rango del juego.
Aunque el punto clave aquí es que esta temporada sólo ha disputado las 10 partidas de posicionamiento, ganando la mitad de ellas. Con este número de partidas, no se puede decir que Riot Brightmoon sea mal jugador, ya que la muestra es ínfima. Pero esto nos arroja que el 94% de los jugadores del servidor de League of Legends norteamericano está por encima de él.
¿Y si el problema es la cantidad de partidas y no su talento como jugador?
El clásico problema de alguien que ocupa una posición de responsabilidad sin haber jugado a los mayores niveles, es algo que podemos comparar a esos entrenadores de cualquier deporte que no han competido al más alto rendimiento. Hay casos de sobra como para decir que no es en absoluto concluyente; pero también dentro de League of Legends, donde hay muchos entrenadores y analistas de nivel que apenas juegan o con rangos bajos.
Pero parece razonable plantearse este hecho. Un analista puede basar todo su conocimiento en las partidas que ve, en los datos y en su capacidad para mejorar el rendimiento de los jugadores; un entrenador es un gestor de grupo que capta información de muchos sitios y que toma decisiones. Su desapego al League of Legends como jugador no tiene porqué ser un hecho que les elimine a la hora de optar por puestos en estas áreas.
Llegamos entonces al caso concreto de Brightmoon. Lo primero que tenemos que decir es que nadie sabe si tiene otra cuenta, si juega partidas en LAN con sus compañeros de Riot o si usan un servidor privado y es ahí donde además prueban un montón de nuevas características. Pero lo que seguro sabemos es que dedica la total integridad de su jornada laboral al League of Legends.
Aunque el MOBA de Riot Games ya llega un punto al que todo está tan escrutado que parece que todas las decisiones se toman con números, su puesto es creativo y en puntos como la pretemporada se basa en dar soluciones a problemas y en aportar novedades que hagan que el título se sienta fresco. Los cambios de balance, por su parte, no son problemas creativos, sino numéricos.
Sería interesante que los trabajadores de League of Legends, especialmente los que tienen capacidad de decisión, jugasen más para entender cosas como las quejas por toxicidad o los afks, pero no necesariamente porque eso les de autoridad en sus decisiones.
Por terminar, sí que nos gustaría dejar claro que el trabajo de análisis lo realiza un equipo profesional de Riot Games con jugadores de todos los rangos, algo que os relatamos de forma extensa hace un tiempo. De igual forma, trabajadores como Riot August, responsable de diseñar nuevos campeones, están en rangos altos.