Cada vez que tengo que ponerme con un nuevo Call of Duty me entra el pánico. Hubo una época, si sois veteranos en la saga como yo, en la que por norma general no hacían más que llegar buenas entregas. De Call of Duty World at War pasamos a Call of Duty: Modern Warfare 2. De ahí al primer Black Ops, seguido de Modern Warfare 3 (la era dorada del competitivo de la saga, incluso en nuestro país) y después le tocó el turno al maravilloso Black Ops 2, que a día de hoy sirve como principal punto de apoyo a Black Ops Cold War en lo que a mapas multijugador se refiere, porque por razones que todavía no entiendo parece que a Treyarch se le olvidó crear buenos mapas de cero y necesita vivir del pasado para remarcar que son buenos diseñadores de escenarios competitivos para shooters.
Sin embargo, de un tiempo hacia aquí, digamos a partir de Advanced Warfare, la saga ha ido haciendo picos de calidad y cada nueva obra que se planteaba para llegar a la palestra hacía temblar a la comunidad, entre la que me incluyo, por supuesto. La era del jetpack trajo obras brillantes como Black Ops 3, pero también otras decepcionantes como Infinite Warfare, que dejando a un lado la excelente campaña no se salva de la quema multijugador. Con el paso de los años, la saga ha ido de más a menos, eso es más que evidente... Pero todo cambió con el lanzamiento de Modern Warfare (2019) y Warzone. El reboot de Infinity Ward no empezó con muy buen pie, todo sea dicho, puesto que se llevó duras críticas tanto por parte de los periodistas y profesionales (Scump llegó a afirmar que era el peor CoD de la historia en su momento) y los jugadores tampoco es que estuvieran encantados.
A base de parches y mucho trabajo, el juego logró consagrarse como uno de los mayores éxitos de la historia de Call of Duty, siendo a día de hoy uno de los referentes a seguir, tanto para Warzone como para el mismo Call of Duty Vanguard, que comparte muchas más características de las que me imaginaba con el juego protagonizado por el Capitán Price. Por ahora solamente he podido probar, como el resto, la alpha que estuvo activa este pasado fin de semana para PS4 y PS5, por lo que son unas impresiones un poco justas, todavía, porque no se ha podido exprimir su multijugador de forma algo más intensa, aunque eso es algo que se podrá solucionar el próximo mes de septiembre, cuando esté disponible la beta de Vanguard.
En cualquier caso, la verdad es que el regreso de Sledgehammer Games a los mandos de un nuevo Call of Duty me ha sorprendido para bien y, de hecho, me ha dejado con ganas de más, cosa que los últimos títulos no lograron hacer con la misma intensidad. A pesar de que debo admitir que Black Ops Cold War me maravilló en sus primeros compases y luego pasó a convertirse en una obra que ni siquiera divertía (todo lo contrario a Modern Warfare). Colina del Campeón ha sido el modo seleccionado por la compañía para mostrar por primera vez el multijugador de Call of Duty Vanguard. Un modo que nace claramente a raíz de Tiroteo y que toma prestadas ciertas mecánicas de Warzone, uniendo eso al concepto de partidas establecido en TFT: Teamfight Tactics de Riot Games.
Un gunplay algo más realista que sienta de maravilla
Antes de entrar en el terreno de qué tal es ese modo de Colina del Campeón y cómo le sientan al juego tomar prestados determinados ingredientes de otros juegos, es de justicia hablar primero de lo más importante en un Call of Duty (y prácticamente en cualquier first person shooter): el gunplay se siente fresquísimo gracias a unos ligeros toques de Modern Warfare combinados, un poco, con la esencia de Battlefield. Es decir, que el personaje se mueve con bastante agilidad si lo sabemos controlar y lo sabemos llevar bien, pero tampoco es la locura que es Warzone ahora mismo, que los personajes pueden deslizarse muchísimos metros hacia los laterales, hacia adelante y atrás.
Call of Duty Vanguard es, digamos, lo que sería Modern Warfare pero mucho más pulido y mejorado. El movimiento está muy bien equilibrado, así como el balanceo y retroceso de las armas (que aquí sí se siente de verdad) y la velocidad a la que podemos hacer mil y una cosas. Porque el descontrol en Warzone viene cuando podemos ponernos placas en menos de un segundo, recargar, romper una ventana, saltar y disparar en menos de lo que canta un gallo. Aquí eso está un poco más ajustado para que el juego sea rápido, sí, pero no pasado de vueltas. Lo que hace que la inmersión sea mayor y los impactos se sientan mucho más reales.
Además, que los mapas tengan muchos elementos destructibles hace que sea una verdadera pasada poder masacrar a los enemigos. No importa si estos se esconden detrás de alguna pared o alguna madera, porque si vamos bien equipados vamos a hacerles polvo, literalmente. Este apartado era el que más me hacía dudar debido a que se asemejaba demasiado a lo que era por ejemplo Battlefield Bad Company 2. Y sin embargo, ha terminado siendo una de las piezas clave para que la alpha me haya encantado.
¿Qué tal Colina del Campeón?
Un modo por vidas que nace de combinar Tiroteo, TFT: Teamfight Tactics y Warzone. Sledgehammer Games ha sabido evolucionar la fórmula de Modern Warfare correctamente y ha añadido un conjunto de novedades de lo más atractivas. Aunque solo llevo tres líneas, probablemente ya os estaréis preguntando cuál es el gran "pero" de este modo. Y lo cierto es que no lo hay. Al menos por ahora. La rotación de mapas que se establece es excelente y variada. La compra y mejora de armas en el campo de batalla es una pasada y la recolección de recursos también es un verdadero lujo.
Colina del Campeón es el modo de parada obligatoria que cualquier jugador amante de Warzone debe realizar si quiere sumergirse en el battle royale de Activision y aprender antes las bases de las armas, por ejemplo, para dominarlas correctamente (ya sabéis que el arsenal es una pieza clave en todo este puzle que es Call of Duty).
Por el momento solamente se ha podido jugar este modo en dúos y tríos, por lo que, como decía antes, todavía hay que ver qué tal es el multijugador completo y este modo pulido y terminado. De momento estamos encantados con lo que hemos visto de Vanguard hasta ahora (que es muy poco, porque ni hemos visto mapas completos, rachas de bajas, todas las armas y la personalización de las mismas, etc). Así que Sledgehammer Games cuenta con nuestra atención.