Desde que el metajuego de League of Legends se estableció allá por la primera temporada, se decidió que hubiera una posición sacrificada en favor de que les tocasen más recursos al resto de miembros del equipo. El rol de support ha ido cambiando desde entonces, pero no lo ha hecho el punto de partida de la posición: personajes poco útiles por sí mismos cuyo principal cometido es ayudar a los demás miembros de la partida mediante curaciones, escudos o efectos de control.
No han sido pocos los que de forma errónea, han interpretado estas particularidades como facilidades. Así, se ha generado un clima en el que se tiende a desmerecer a los jugadores de apoyo pese a ser uno de los roles más trascendentales en el devenir de la partida. Algo que, de tanto en cuanto, los supports tratan de desmentir de nuevo dándonos algunas jugadas meritorias en las que se hinchan de galones para acabar siendo quienes habilitan la victoria.
Una de estas jugadas la ha protagonizado un miembro de la comunidad que ha querido compartirla con el resto de jugadores al ser, además, un momento algo especial. Según confiesa el protagonista, se trataba del primer enfrentamiento que tenía la oportunidad de disputar nada más alcanzar el rango Master. Un puesto clasificatorio que lo eleva por encima del 99,8% de los jugadores de League of Legends y en el que sentenció una victoria con una contundente acción defensiva.
En un enfrentamiento bastante igualado, el Akshan enemigo decidió que el remedio más fácil para finiquitar la partida era llevar a cabo un backdoor que acabase con el nexo a placer, encontrándose solo como la resistencia de un Fizz con el que acaba fácilmente. Sin embargo, es en el momento en el que la estructura definitiva de League of Legends está a un toque cuando la Nami reaparece en la base para lanzar una burbuja que, junto al resto de habilidades, acaba con el rival.
Una jugada expeditiva que parecía haber pasado por alto para sus compañeros, que ni siquiera habían tratado de volver a base y acaban la partida mientras tanto. Momento que, además, nos recuerda un consejo: si vais a buscar un backdoor, tratad de posicionaros en la parte más lejana a la fuente del rival entre autoataque y autoataque.