Pese a la dilatada trayectoria de Faker, pocos años de subidas y bajones ha vivido el jugador coreano como este último. El coreano ha demostrado que todavía tiene mucho que decir en el League of Legends competitivo. Tras un mal arranque de temporada que no prometía grandes mejoras en verano y pese a los problemas internos de T1, no parece que el jugador haya tirado la toalla. De hecho, tanto él como su equipo cada vez están consiguiendo mejores resultados.
La pentakill sin sabor de Faker
La dinámica parece contraria a la del año pasado, donde se acusó a los responsables del club de no permitir entrenar a sus jugadores. En la temporada actual, parece que tanto Faker como sus compañeros se han puesto las pilas dedicando muchas horas al juego para revertir la situación. Tiempo que, además, se traducen en el acceso a momentos destacados jugados en los servidores de máximo nivel donde el jugador con su mítico apodo “Hide on Bush” sigue siendo uno de los rivales a batir.
En este caso y tirando de herramientas para espectar a los jugadores, nos encontramos con un fragmento de partida en la que el jugador tira de su campeón icónico para decantar una partida durante los primeros minutos. Con el mismo Ryze que tantos buenos momentos le ha dado y que le ha servido para revertir la situación clasificatoria de T1 en la competición coreana de League of Legends, el jugador logra sacarse de la manga una Pentakill no oficial donde hace gala de su dominio sobre el personaje.
Tras hacerlo todo bien durante la pelea y emprender una buena persecución, el jugador tiene la Pentakill a tiro de piedra al encontrarse al Lucian enemigo. Sin embargo, Faker no logra cerrar la baja múltiple debido al funcionamiento de League of Legends a la hora de contabilizar estas bajas. El motivo es sencillo: si un enemigo reaparece, solo tenemos diez segundos entre cada eliminación, mientras que en caso de que ninguno haya conseguido salir de base contamos con hasta medio minuto. Una decisión de Riot capaz de dejarnos a medias.
En cualquier caso, no parece que al jugador le preocupara mucho. De hecho, tras dejar al rival a apenas un hilo de vida, ya está corriendo para farmear la oleada dejándole la baja al compañero.