Tras su lanzamiento se había convertido en uno de los campeones perfectos que debían servir de ejemplo para todo League of Legends, pero el rendimiento de Lillia en las partidas fue marcado por una contundente línea descendente que la convirtió en uno de los peores campeones del juego. Al menos, así fue hasta que Riot Games emprendió una labor de rescate tras varios meses de olvido que finalmente ha resucitado a la campeona en la última actualización.
Pocas veces vemos tantos ajustes para un campeón como en el caso de esta pequeña cervatilla. Todas las habilidades, incluida su pasiva, recibieron ajustes de poder para tratar de darle una nueva oportunidad y parece que el personaje la ha querido aprovechar. Aunque sin una presencia competitiva tan pronunciada, en partidas clasificatorias vuelve a estar a la orden del día habiendo incrementado su tasa de victorias en más de tres puntos porcentuales y situándose en un 49%.
Teniendo en cuenta que la campeona nunca había destacado en este apartado, está prácticamente en el mejor momento desde que llegó a League of Legends y los jugadores no están dudando en hacer gala de esta situación. Las sensaciones son muy positivas y, aunque todavía podría tener algo de margen de mejora, parece que la nueva Lillia está a la altura de las expectativas batiendo duelos que en otros tiempos parecían completamente impensables para este personaje.
Aunque con una relativa posición de ventaja de oro que facilita las cosas, vemos como la campeona es capaz de revolverse en una situación de inferioridad numérica para terminar limpiando a todos los rivales con el combo de habilidades y marcharse a apenas un hilo de vida. Tanto los escapes motivados por la velocidad adicional como el incremento de daño generalizado habilitan una jugada que ni con más ventaja podría haber conseguido en el parche anterior. Una segunda oportunidad de League of Legends a los jugadores de Lillia que, además, ha propulsado su tasa de elección evitando que su situación se enquiste.
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