League of Legends sigue una firme lógica con respecto a sus interacciones. Sin embargo, el hecho de que el juego actúe de forma consistente no evita que haya un sinfín de problemas debido a lo poco intuitivas que son algunas de sus mecánicas. Unos fallos sistémicos que puede dar lugar a situaciones algo injustas, pero con las que Riot Games parece estar bastante satisfecha y sobre la que no parece planear cambios a corto plazo.
Uno de los mejores ejemplos de esta situación es la visión. Aunque la desarrolladora tuvo que hacer una pequeña excepción con Kayn, todas las habilidades que no cuentan como proyectiles lanzadas desde una zona en la que no haya visión se vuelven completamente invisibles para los enemigos del campeón que la esté utilizando. Así, nos hemos acostumbrado a ser impactados por el Impacto Aniquilador de Sion o el Cero Absoluto de Nunu sin apenas poder percibir la amenaza que se cierne sobre nosotros.
Aprovechando precisamente esta segunda interacción, un jugador ha logrado llevar a cabo una jugada heroica en la que terminó llevándose por delante a todos los campeones enemigos. Lo hizo aprovechando el engaño de su compañero para sacarle partido a su construcción de Nunu completamente basada en el poder de habilidad para sorprender con una ráfaga de daño que impacta sobre cuatro rivales aniquilándolos de forma casi instantánea con una de las ráfagas de daño más espectaculares que podemos conseguir en League of Legends.
Cuando Riot Games equilibra las habilidades, suele tener en cuenta la dificultad para ejecutarlas como una de las formas de ajustar el daño que pueden llegar a realizar. En el caso de Nunu, es uno de los campeones de League of Legends que más recursos requiere para poder funcionar en este sentido, por lo que cuenta con una capacidad de daño exorbitante que puede sorprendernos cuando nos acerquemos a un arbusto. Una llamada de atención para nuestras partidas: si de repente nos ralentizamos sin motivo aparente, será mejor que nos demos la vuelta y huyamos.