Por encima de todo, League of Legends pretende ser un juego competitivo. Aún con sus errores, desde Riot Games hacen un esfuerzo notable por conseguir que la experiencia de juego sea lo más justa posible y que de origen a una jugabilidad entretenida y profunda. Está claro que no siempre pueden conseguirse este tipo de interacciones y que la historia de la desarrolladora esta carga de movimientos desafortunados con algunos campeones o habilidades que fueron modificadas. Sin embargo, estas historias son cada vez menos habituales.
Poder responder, la clave de diseño de League of Legends
Desde Riot han querido profundizar en la que se ha convertido en una de las claves de todos sus diseños: el counterplay. Desde hace tiempo, el juego avanza imparable hacia una jugabilidad explosiva y espectacular con campeones cada vez más trabajados y capaces de llevar a cabo combos que combinan táctica y mecánica para resultar satisfactorios. Sin embargo y más allá de los 200 años de experiencia conjunta, también son más pronunciados los sistemas de respuesta.
Aun así, cuando hablamos de responder a las jugadas de los rivales, hay cosas que debemos tener en cuenta. No todo debe tener posibilidad de counterplay. Si, por ejemplo, pudiéramos responder a todas las habilidades de un campeón, este sería completamente ineficiente y se sentiría demasiado torpe. Así, desde la desarrolladora han creado un sistema basado en tres alternativas.
- Counterplay estratégico: Sucede principalmente fuera de combate y se ejerce en equipo. Por ejemplo, poner guardianes de visión para hacer la vida de Evelynn más complicada o atacar las condiciones de victoria de un campeón. Es la forma más complicada de responder a un campeón, pues requiere coordinación.
- Counterplay táctico: Jugadas que suceden en momentos clave y que pueden cambiar el transcurso de una pelea. Por ejemplo, esquivar la flecha de Ashe sin la herramienta más destacada de su kit de habilidades.
- Debilidades básicas: Por sus características, los campeones deben sufrir contra algunos campeones. Por ejemplo, Qiyana no puede derrotar a un tanque y Nasus sufre contra los campeones más móviles. Prácticamente, un sistema como el de Pokémon donde unos ganan a otros por sistema.
Este sistema lleva años establecido en la desarrolladora y League of Legends va cambiando su aproximación con el paso del tiempo. Sin embargo, aseguran que los grandes aciertos que han tenido a este respecto son los que han dado lugar a los mejores campeones del juego. Al final, no poder defendernos en League of Legends es una de las situaciones más frustrantes y, por ejemplo, la que ha hecho que los tiradores se quejen de sus posibilidades de rendimiento.