El parche 9.1: Cadenas de Dominación trajo como consecuencia muchas características nuevas en World of Warcraft: Shadowlands. Entre ellos, por supuesto, encontramos muchas criaturas raras en la nueva zona de Korthia, la ciudad de los secretos. En este artículo te explicamos cómo funciona uno de ellos, Erradicación, para optimizar tu farmeo (y también para evitar ser insultado por las decenas de jugadores que lo están esperando).
La historia de un Pokémon que se comió a Gronils
Erradicación es un Élite raro con forma elemental que se encuentra en las coordenadas 52.1 40.9 en Korthia. Tiene tres formas diferentes, y siempre aparece en su forma "miniatura", un elemental azulado diminuto.
Aunque está marcado como Raro (con una estrella) en su tarjeta, no lo toques cuando esté en esta forma: no cuenta para el logro Conquistar Korthia y otorga poco botín si se hace así.
No, en cambio, tienes que esperar amablemente a que empiece a tragar un montón de grómit. Luego verás que gana acumulaciones de Atiborrado de ánima, hasta un máximo de 40. Una vez que se alcanzan las 40 acumulaciones, empieza a crecer. Pero aún no ataques, no es su forma definitiva.
Sus acumulaciones se resetean, y vuelve a engullir todos los grómits circundantes, hasta un máximo de 40 una vez más. Cuando se transforma por segunda vez, se convierte en un Elemental de la Muerte absolutamente enorme, y aquí es donde trae otorga gran cantidad de botín y merece la pena matarlo.
Importante: Espera su evolución antes de activarlo, aunque tenga 40 cargas no significa que esté "listo". Dale tiempo para que evolucione.
Botín importante
Erradicación tiene una tabla de botín bastante interesante si estás recolectando transfiguraciones únicas. Te contamos el botín más top de este élite raro.
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Objeto |
Tipo |
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Mejora |
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Hombros |
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Hombros |
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Hombros |
Contenido de MGG FR.
Korthia es la nueva área del parche 9.1: Cadenas de Dominación de World of Warcraft: Shadowlands. Es una ciudad antigua donde se esconden muchos secretos, algunos de los más poderosos de los cuales son codiciados por el mismísimo Carcelero.
