G2 Esports llega a la edición veraniega de LEC con la necesidad de volver a dominar el League of Legends europeo. Tras una temporada en la que no fueron capaces de llegar a la final de la competición, el equipo debe certificar que su derrota en la pasada campaña se trató de un tropiezo circunstancial y mantener la ilusión de los aficionados. Sin embargo, el arranque samurái en esta edición veraniega no ha sido suficiente como para disipar las dudas.
Los problemas llegaron en el segundo día de competencia, cuando G2 Esports tuvo que enfrentar a uno de los rivales que más se le han atragantado en las últimas ediciones. Un mermado Schalke 04 que, con su incidencia en el carril superior, acabó siendo capaz de llevarse una victoria. Triunfo merecido para los muchachos del conjunto alemán que, no obstante, solo puede explicarse con una serie de errores incomprensibles del equipo de Ocelote que se hicieron todavía más graves en una esperpéntica jugada decisiva.
Hablamos de la pelea por el Dragón Anciano. Una escaramuza en la que todo comenzaba bien para los samuráis con una cazada sobre el Nocturne rival (BrokenBlade) que parecía una baja segura, y por ende, la consecución de uno de los objetivos neutrales más importantes de League of Legends. Sin embargo, cuando todo lo que tenía que hacer era quedarse quieto, Wunder le da a su enemigo una vía de escape iniciando demasiado pronto el flanqueo y siendo inmediatamente volatilizado tras recibir golpes simultáneos de todos los rivales.
Desde el momento en el que tuvo lugar el error, todo quedó dispuesto para que fueran los alemanes los que acabasen llevándose el gato al agua. Un movimiento de NuclearInt en plena retirada de los samuráis termina por bajar las barras de vida de todos los rivales. Sin embargo, aquí llega el segundo gran error de la pelea: cuando Rekkles puede barrer a todos los rivales tras utilizar el destello ofensivo, no aprovecha los reinicios de enfriamiento para llevarse por delante a Akali y Lulu, habiendo perdido la oportunidad de echarle un cable a Caps y dejar la situación en un dos contra dos que habría impedido el objetivo.
Error grosero de Wunder encadenado con el fallo imperdonable de un Rekkles cohibido que acabó con las esperanzas de G2 Esports de dar un golpe en la mesa y seguir adelante con su dominio sobre la máxima competición europea de League of Legends.