League of Legends enfrenta en la actual temporada una de sus épocas más cambiantes. Los ciclos del metajuego son algo más breves y pronto Riot Games llevará a cabo una nueva transformación que reducirá la movilidad adicional que obtuvieron los campeones a lo largo de esta campaña. Los cambios, aunque muy solicitados por la comunidad, nos traerán algunas perdidas notables que reducirán la capacidad de los jugadores para llevar a cabo ciertas jugadas espectaculares.
Probablemente el sacrificio merezca la pena, pero antes de que inevitablemente ocurra en el próximo parche 11.13, Rekkles ha querido dejar su huella con un jugadón. Lo ejecutó en el partido inaugural del summer split de LEC ante los vigentes campeones. Un movimiento que dejó perplejo a MAD Lions y que tuvo como víctima principal al Ezreal de un Carrzy que no se vio venir el desplazamiento ofensivo del Varus que manejaba el tirador de G2 Esports.
Además del buen hacer de Rekkles, el gran responsable de la jugada es uno de los objetos míticos introducidos esta temporada. Concretamente, la Garra del Merodeador, que permite desplazarse sobre cualquier unidad enemiga dando lugar a interacciones de lo más satisfactorias que, en este caso, encontraron un uso en el competitivo de League of Legends mediante el “freestyle” de un G2 esports que logró con el movimiento cerrar una partida que, eso sí, ya estaba vista para sentencia.
Pronto esta interacción del objeto solo se podrá aplicar a los campeones, evitando por lo tanto que algunos campeones que pueden encontrar en este uso situacional la justificación de su utilización puedan seguir haciéndolo. Es el precio a pagar por tener un League of Legends algo más equilibrado, aunque para los espectadores de competitivo que quieren ver grandes jugadas como la de Rekkles quizás su eliminación no sea precisamente una buena señal.
Jankos se tuvo que quedar con la miel en los labios al quedarse al borde de conseguir una Pentakill que le robó su compañero. Una de las sensaciones más agridulces de League of Legends.
