Uno de los logros más improbables en una partida de League of Legends es el de conseguir una Pentakill. Aunque la posibilidad puede variar en función al personaje con el que estemos jugando, de media tenemos que disputar unas mil partidas para ser los protagonistas de la baja múltiple más elevada que podemos conseguir en condiciones normales. De este modo, es posible que nos quedemos con mal sabor de boca incluso si hemos conseguido cuatro de las eliminaciones para nuestro equipo.
Una de las sensaciones más dolorosas con respecto a las Petankills es ver como un compañero de equipo es el que nos priva del gustazo de poder completar el logro. Ya sea por accidente o a propósito, algunos jugadors deciden no facilitar para nada las cosas, una situación que el propio Jankos se encontró en una partida clasificatoria en la que uno de sus aliados decidió dejarle la miel en los labios.
Jankos había conseguido rematar a los cuatro campeones en una pelea grupal algo aturullada a la que solo sobrevivió Karma, que tras una insistente escapada cedió ante el comentario del jugador de G2 Esports en el chat para regalarle la última de las bajas. Una situación que, sin embargo, la Seraphine aliada aprovechó para denegar cualquier posibilidad de Pentakill rematando al último enemigo con habilidades que eran totalmente innecesarias.
La reacción inicial de Jankos iba a ser salirse de la partida. Sin embargo los cinco segundos de espera fueron suficientes como para que se lo pensase dos veces y, aunque sin llevarse el gran premio que ofrece League of Legends, decidiera continuar y no buscarse un más que previsible castigo de una Riot Games que no se anda con chiquitas ante este tipo de situaciones si afectan a jugadores profesionales de League of Legends. Buena decisión del polaco, que tuvo que se quedó a un ‘troleo’ de la penta.