League of Legends no brilla por haber preparado grandes sinergias entre campeones. En la mayor parte de las ocasiones, cuando tenemos grandes combos se debe más a la combinación de mecánicas que al hecho de que necesitemos unas piezas concretas e insustituibles para llevarlo a cabo. Sin embargo, entre los 155 personajes que hay en el juego era inevitable que algunas combinaciones interactuaran entre ellas para otorgarnos algunos de los momentos más divertidos que podemos encontrar en la Grieta del Invocador.
Alternativas de este tipo hemos visto muchas e incluso han llegado a funcionar en competitivo. Sin embargo, la más divertida es una de las más clásicas de League of Legends. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de la que nos ofrece la definitiva de Ryze (Distorsión de Reinos) y Nunu (Cero Absoluto). Una combinación que nos permite llevarnos la definitiva del segundo campeón a un punto concreto del mapa para hacerla aún más destructiva.
Riot Games tiene tendencia a darle un mayor daño o mejores efectos a las habilidades más difíciles de impactar sobre los enemigos. Es un aspecto básico de las mecánicas de counterplay explicado por la compañía que esta combinación se salta casi por completo gracias a su capacidad para, además, pillar por sorpresa a los enemigos. Una situación que este jugador aprovechó para barrer de un instante a otro a casi todos los miembros de un equipo enemigo.
Lo cierto es que pese a ser todo un clásico, la jugada no pierde vigencia y parece que Riot Games no quiere cortar esta posibilidad. La definitiva de Nunu ha estado históricamente reservada para la defensa del equipo enemigo con esa poderosa zona de ralentización que nos amenaza con un imponente daño final, pero esta nueva faceta que llegó con el rework de Ryze lo ha convertido en una de las armas más poderosas de League of Legends.
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