Desde el lanzamiento de Wild Rift, los jugadores de League of Legends han mirado con cierto recelo la versión para móviles. Por una parte, hay motivos para estar maravillados con el funcionamiento del título en los dispositivos iOS y Android. Sin embargo, el hecho de que Riot Games haya hecho un buen trabajo con el juego también ha dado lugar a una comparación constante de funcionalidades y elementos incluidos en los que el supuesto “hermano pequeño” es el que sale ganando.
La lista sería demasiado larga como para enumerarla, y va desde el diseño y modelado de los campeones hasta algunas herramientas como el modo de práctica que cuenta con funciones ampliadas.
Un cambio envidiado por la comunidad de League of Legends
Una nueva modificación introducida en el último parche de Wild Rift ha revivido esta polémica. Se trata de una función que apenas podría ser considerada como un ajuste de “calidad de vida”, pero cuyo efecto en las partidas podría salvarnos de muchos problemas: una herramienta recién introducida al juego que nos permite comprobar nuestra conexión y detectar cualquier posible problema de red antes de que sea demasiado tarde.
Aunque en la versión para móviles es todavía más necesaria debido a la mayor volatilidad de las conexiones, lo cierto es que muchos jugadores han pedido la opción de comprobar el correcto funcionamiento de sus sistemas antes de entrar a una partida clasificatoria. Algo que en League of Legends solo podemos hacer de una forma un tanto prehistórica creando una partida personalizada y observando nuestro rendimiento durante unos cuantos segundos.
Pese a todo, no es el primer trato de favor de Riot Games hacia su nueva versión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hacer cambios en un juego completamente nuevo y que utiliza la tecnología de 2020 es mucho más sencillo que llevarlos a cabo en un cliente ya sobresaturado y que da demasiados problemas aun si nuevas funciones.