League of Legends es un juego algo inconsistente. Los más de diez años que Riot Games lleva incluyendo nuevo contenido en el título hace que se note la diferencia entre los campeones de las diferentes épocas. La desarrolladora ha ido accediendo a nuevas tecnologías y también mejorando sus desarrollos, pasando de presupuestos típicos de compañía independiente al de toda una gigante del mundo de los videojuegos.
En ese sentido, hay poco que reprochar por las causas de esta falta de consistencia. Sin embargo, se echa en falta que se acometan más mejoras visuales a los viejos modelos de League of Legends, que lucen casi sin vida. Cogiendo un ejemplo que la misma desarrolla utilizó para comparar animaciones, ver a Amumu y Aphelios juntos es casi para echarse a temblar.
Wild Rift, en cambio, va a tener esos detalles solucionados. La comunidad lleva tiempo pidiendo que, aunque quizás no es momento de actualizaciones a la jugabilidad masiva y eso lleva mucho tiempo, los personajes deberían recibir un remodelado. En la versión para móviles se ha conseguido sin problemas y basta echar un vistazo a los campeones para comprobarlo. Sin irnos más lejos, no parece que Annie sea la misma campeona en ambos juegos.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero este no es el único ejemplo:
Riot Games está realizando un grandísimo trabajo en lo que se refiere a lanzar nuevos campeones. También las revisiones o reworks de los más viejos están siendo extremadamente satisfactorios cuando se llevan a cabo, pero se echa en falta un poco de ritmo en lo que se refiere a actualizar el apartado visual de League of Legends y que se sienta que todos los campeones siguen una única lógica de diseño.
El hecho de que Wild Rift sea un complemento y no una simple alternativa o adaptación de LoL, hace todavía más importante ofrecer el mismo estándar de calidad en ambas versiones.
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