El auge del circuito competitivo de Valorant nos está dejando algunos de los mejores momentos de la historia del juego. Había ganas de un torneo presencial por todo lo que supone y para al fin ver a los equipos de diferentes regiones medirse entre ellos y determinar al que será el primer rival por batir a nivel mundial del shooter táctico de Riot Games. Sin embargo, también para despejar unas cuantas dudas del juego y ver jugadas que solo son posibles al máximo nivel. Incluso las polémicas han estado a la altura.
En el partido entre Team Liquid y Vikings, Jamppi fue encargado de darnos un poco de todo lo que esperábamos. La jugada tuvo lugar en la segunda ronda del mapa de Ascent. Un movimiento defensivo en el que el jugador salió agresivo para completar un ACE en el que apenas transcurren cuatro segundos desde que elimina al primer rival hasta que barre el suelo con el último de los oponentes que quedaba en pie. Un logro que supera incluso al movimiento que en su día consideramos el más rápido del competitivo.
Lo cierto es que el jugador lo hace parecer tan sencillo como un entrenamiento de puntería en pleno Valorant Masters de Reikiavik, impactando todas las balas sobre sus rivales y limpiando a base de flicks en los que la mira siempre acaba en la ubicación correcta. De hecho, solo la distancia le impide completarlo todo con cinco disparos, ya que el daño desde tan lejos no fue suficiente como para acabar con Sacy y ahorrarse también un segundo extra en el contador.
La jugada da para debate sobre el estado de las escopetas en Valorant. Aunque no cabe duda de que ante enemigos con armadura la gesta hubiera sido casi imposible, lo cierto es que el barrido demuestra el potencial que tienen estas armas en las zonas más cerradas del mapa y, sobre todo, como alternativa para comprar tras ganar la primera ronda. La discusión solía estar en la Bucky, pero quizás sea el momento de echarle un vistazo a la Judge.