Los aficionados han tenido que esperar un año desde el estreno del juego, pero la primera competición presencial de Valorant al fin está en marcha. Con Reikiavik como una inesperada capital mundial de los esports como testigo, los equipos se han tenido que adaptar a un formato exprés para disputar un torneo de apenas siete días que nos dejará con ganas de más. Sin embargo, si el campeonato logrará tal efecto es porque está consiguiendo poner sobre la mesa todos los ingredientes que se esperaban para el primer enfrentamiento entre regiones.
A la intensidad competitiva se ha unido un espectáculo propiciado en buena medida por la rivalidad entre Norteamérica y Europa. Con permiso de Corea, ambas regiones se han convertido en las absolutas dominadoras de la competición reviviendo un pique presente en todos los títulos que han conocido alguna vez la competición internacional. De momento el resultado en cuanto a partidas es favorable a los transoceánicos, que marchan con dos victorias y solo una derrota. Sin embargo, el formato ha querido que sea el viejo continente el que elimine al primer equipo norteamericano del torneo.
El responsable fue Fnatic, que se cruzó con Version 1 en el cuadro de perdedores y logró endosarle dos mapas al conjunto de Norteamérica. Sufrió más de lo que dice el marcador el cuadro británico, pero lo que contó fue que consiguieron llevarse ambas victorias. La humillación, sin embargo, llegó cuando ya estaba todo resuelto en el servidor. Fue la celebración de la plantilla del cuadro británico la que escoció a parte de la afición norteamericana. Una celebración en vivo hasta ahora imposible en Valorant en el que los jugadores europeos enseñaron a sus rivales cómo debían coger el avión para volver a casa.
La celebración, como siempre que suceden este tipo de situaciones, ha sido recibida de forma desigual por los aficionados. Mientras que algunos lo han considerado como algo gracioso o una forma de seguir con el pique sano entre regiones, otros aficionados lo han considerado un gesto poco deportivo por parte de Fnatic. Desde luego, no se puede decir que el Valorant Masters de Reikiavik no nos esté dando tema de conversación.