Puede que anoche viviéramos en Twitch uno de los mayores éxitos nacidos del castizo "no hay cojones". Porque así es como suena la idea de que un popular influencer y creador de contenido como es Ibai Llanos organice una velada del noble arte del boxeo. Lo que ha germinado a partir de una idea tan banal como juntar a unos streamers y que se curtan el lomo, bien podría haber sido un espectáculo bochornoso, un entretenimiento discutible y un show cutre a nivel de realización. Pero nada más lejos de la realidad.
Y es que La Velada de Ibai no puede calificarse de otra forma que como un total éxito. Aunque en Twitch y en el ecosistema Internet tendemos a cometer el error de medir el triunfo de algo sólo en función de los números que mueve. Esto puede funcionar a la hora de hacer ruido endogámico dentro de la escena, pero para trascender el techo de cristal mediático que a veces tienen los streamers y la creación de contenido en Internet, hace falta responder con un crochet de calidad.
Pero empecemos por los números
Dicho esto último, es necesario hablar de números para tener un buen punto de partida sobre lo que ha hecho Ibai y su equipo. Con 1.080.170 de media y un minuto de oro de 1.544.829 señales conectadas, La Velada de Boxeo ha sido el segundo stream más visto de la historia de Twitch sólo por detrás de la barbaridad de Grefg con Fortnite hace unos meses de más de dos millones de personas.
Esta cifra está por encima de muchas competiciones deportivas en televisión en abierto, empezando por las propias de boxeo. Por poner un ejemplo, la pelea por el título mundial en Gol TV entre Yokasta Valle y Joana Pastrana de 2019 alcanzó los 273.000 espectadores. Son números de un evento puntual, sí, pero que ya quisieran para sí muchos otros deportes en España salvo el fútbol.
Memes, espectáculo y excelsa producción
Aunque sea La Velada de Ibai, lo cierto es que hay muchísima gente detrás de este evento. Sin la agencia de talents Vizz, la productora Noob, o el equipo propio del creador de contenido vasco esto habría sido imposible de sacar adelante. Estamos hablando de un espectáculo de primer orden organizado en pandemia, con un escenario tan impresionante como la Sala Apolo y una producción a la altura de muchos otros espectáculos deportivos emitidos en televisión. Trabajo duro durante meses para dar un do de pecho en una única noche.
El evento se ha gestionado muy bien a nivel comunicativo y de narrativas, aprovechando el carisma de Jagger en los días previos al combate y con ese Reven vs Elmillor que fue la semilla de la Velada. Y además de esto, las peleas se engalanaron con un envoltorio genial como fueron los conciertos de gente como Piezas, o el valor añadido de una alfombra roja llena de invitados de relumbrón. Las impresiones en redes se pueden comprar, pero no ese fervor de la comunidad o la ingente cantidad de memes generados alrededor del evento.
El respeto al boxeo por encima de todo
Muchos tenían miedo de que La Velada acabase siendo un show muy pobre en el plano deportivo. Había alguna voz que hablaba de cómo el boxeo tenía mucho que perder durante la pasada noche, alegando la inexperiencia de los 6 púgiles y lo alejado que podría estar del noble arte... Quizás hasta el punto de ser un borrón que hiciera devaluarse la imagen del deporte. La realidad ha sido todo lo contrario.
Evidentemente, no se puede esperar algo top por parte de gente amateur sin combates oficiales a sus espaldas, pero lo que presenciamos en el día de ayer no puede ser descrito más que por la palabra espectacular. A pesar de su inexperiencia, lo primero que salta a la vista es la preparación de los seis luchadores, que salvo en una decantadísima primera pelea, todas tuvieron intensidad durante sus asaltos. La técnica podría haber sido más depurada en ciertas combinaciones o en la movilidad durante ciertas fases, pero la potencia de Jagger y la estrategia y racionamiento de los esfuerzos de Reven fueron superlativos para gente que nunca se había subido a un ring de forma oficial.
El contar con gente de primer nivel como el maestro Jaime Ugarte, voz del boxeo durante muchísimos años en España o entrenadores con gran fuste dentro de la comunidad del boxeo, hizo que lo que podría haber sido una falta de respeto según algunos al noble arte, terminase por ser la mejor campaña de promoción desde que José María García dedicaba incansables horas al deporte en sus programas de radio.
Hace unas semanas reflexioné sobre el macroservidor de GTA Roleplay Marbella Vice y, aunque reconocía su éxito y el reto logístico que supone, no me pareció la revolución del entretenimiento que algunos pregonaban. Hoy, tras La Velada de Ibai, puedo decir que este evento sí es algo de lo que muchas altas esferas del multimedia nacional e internacional podrían tomar nota. Un espectáculo medido al detalle, con rostros que de verdad interesan a los jóvenes y sin dejar de respetar lo que están haciendo y su legado.