Anoche se hizo historia en Internet. Como sucediera el 11 de febrero de 2002 con la cantante Rosana leyendo ese Rosa frente a casi 13 millones de españoles o el 21 de julio de 2000 con Mercedes Milá otorgándole ese maletín a Ismael Beiro delante de otros 9 millones, anoche se vivió un momento irrepetible en el que millones de personas decidieron vivir de forma conjunta un momento muy especial en el mundo del entretenimiento.
Sin embargo, en esta ocasión no se habla de cuota de pantalla o de share, más que nada porque no tiene nada que ver con la televisión tradicional. David Cánovas, más conocido dentro de Internet como Grefg, logró reunir a un máximo de 2.468.668 cuentas delante de su canal de Twitch (que serían incluso más espectadores). No se decidía un concurso millonario, sino que se revelaba un aspecto cosmético inspirado en el propio Grefg dentro de un videojuego mundialmente conocido.
Durante las 4 horas y 17 minutos que duró la emisión, Grefg logró una media de 967.428 señales conectadas a su canal de Twitch, un máximo concurrente anteriormente citado de 2.468.668 y un máximo acumulado de cuentas únicas que se van hasta las 5.102.764. Unos datos a los que habría que sumarle la potencia en redes sociales del momento, llegando incluso a ser "Grefg" primer TT mundial en Twitter.
Pueden sonar a poco teniendo en cuenta los datos citados de hace una década, lo cuales engloban además únicamente a España (en el caso de OT también al canal internacional de TVE), pero si se ponen los números en contexto, se comprueba que ha sido el directo más visto de la historia de los canales occidentales de Internet. Es necesario eliminar a China de la ecuación, ya que las emisiones de Worlds de League of Legends suelen reunir a decenas de millones de espectadores de dicho país.
Pongamos entonces en contexto estos números dentro del Internet occidental. A mitad del directo, Grefg ya había hecho historia al superar el récord previo de señales conectadas concurrentes en Twitch, que también le pertenecía a él con más de 700.000. Poco después superó a tanto el stream con más espectadores de Twitch (ELEAGUE con 1.1 millones) y el de Youtube (Youtube Battle Royale del Rubius con 1.06 millones). A partir de ahí era terreno desconocido para los directos de gaming, ya que no se conocía el techo al que podía llegar Grefg; llegando finalmente a ser de esos casi dos millones y medio.
La televisión actual, e incluso el sistema de producción mainstream de contenidos de entretenimiento, es en cierta manera heredera del esos dos momentos clave producidos hace dos décadas. La comunidad de Internet española, hispana, norteamericana, y en esencia occidental, habrán tomado nota de lo sucedido la pasada noche y los creadores buscarán replicar este modelo.
Pero lo racional es que no se quede ahí esa ola de mímesis. Tras el impacto generado por el directo navideño de Ibai, o el refuerzo del consumo de contenidos online durante este 2020 y su pandemia, los grandes medios querrán aprovechar ese impulso para refrescar su parilla de contenidos. Queda por ver quién saldrá victorioso, si los creadores llevando su producto a nuevos lugares, o los medios y productoras hegemónicas adaptando ese producto y fagocitándolo. Y esa será la batalla más importante, no la de las cifras.