Blizzard era una empresa que convertía en oro todo lo que tocaba hace no muchos años. Así consiguió una enorme legión de fans con juegos como World of Warcraft, Starcraft o incluso Overwatch. Pero en los últimos tiempos, la cosa parece haber cambiado. La expansión del sector aportando nuevas opciones y los síntomas de agotamiento del estudio, hacen tener la sensación de que se haya perdido algo de encanto. Y para remate, Jeff Kaplan, director del hero-shooter, ha dejado el estudio.
En sus últimos reportes financieros, Activision Blizzard indicaba que tenía 27 millones de usuarios activos en el primer trimestre de 2021. Nada mal, pero si lo comparamos con 2018, hace tres años, donde la cifra superaba los 38 millones de usuarios, se demuestra una tendencia negativa. También es cierto que no se ha lanzado ningún juego nuevo en este periodo, más allá de una expansión de WoW. Y que durante los años hemos visto que los lanzamientos de la desarrolladora tienen el efecto de un Mentos en una Coca Cola.
Lo curioso del caso es que, a pesar de que el número de usuarios desciende, los ingresos de la compañía están aumentando. Los resultados financieros del primer trimestre de Activision Blizzard hablan de cifras de 2.280 millones de dólares, una cantidad netamente superior. Aunque, claro, tiene trampa. Ya que aquí se suman los beneficios de los juegos de la rama de Activision como son Call of Duty, y los de King con Candy Crush. La parte de Blizzard es la que está más resentida y habría que consultar los beneficios de WoW para tener datos exactos.
En cualquier caso, Blizzard tiene varios planes en mente, aunque todavía quedan tiempo para algunos de los más ambiciosos. Está en camino la primera gran actualización para WoW Shadowlands, llamada Chains of Domination. Y World of Warcraft Burning Crusade Classic, la versión mejorada de la expansión, llegará en junio. Sin olvidar Diablo 2 Resurrected.
Además, cara a 2022 están en el aire dos de los juegos más esperados de Blizzard, como son Diablo 4 y Overwatch 2, que se están haciendo de rogar.
¿A qué se debe este desinterés por Blizzard? ¿Pensáis que es por la falta de lanzamientos o puede realmente que su filosofía se haya quedado un tanto anticuada?