Aunque puede dar la impresión de que acaba de llegar, Valorant se lanzó hace ya nueve meses. Un periodo de tiempo relativamente extenso en el que Riot Games ha ido aprendiendo las particularidades de los shooter tácticos y adaptándose a ellas para seguir ofreciendo nuevo contenido y ajustando el juego. Sin embargo, las cosas no han salido tan bien como hubiera gustado a la desarrolladora que soigue buscando como perfeccionar el juego y, desde la última versión y de ahora en adelante, será algo más agresiva con los cambios a los agentes.
Una nueva estrategia de equilibrio para Valorant
Durante estos meses los jugadores se habían acostumbrado a ver a los mismos agentes aparecer durante largas sucesiones de parches sin que los cambios fueran demasiado significativos. Según Riot “hasta ahora se han realizado cambios pequeños cambios a los agentes con la esperanza de que eso incrementara su impacto. Sin embargo, últimamente este acercamiento no ha ido tan bien como nos hubiera gustado”.
Es por eso que en el pasado parche 2.06 hemos comenzado a ver cambios más notables y agresivos como los que recibieron Viper y Yoru. Ambos agentes estaban relegados del metajuego y desde la desarrolladora quisieron dar un giro a la situación. Era especialmente preocupante el caso de la víbora, que llevaba desde el lanzamiento del juego recibiendo cambios que nunca parecían suficientes como para que se convirtiera en una elección interesante entre los jugadores.
En cualquier caso, desde Riot Games también tienen claro que el ecosistema competitivo debe tener tiempo a adaptarse a estos cambios. La desarrolladora ha sido transparente a este respecto y asegura que la mayor parte de estas grandes modificaciones llegarán justo después de los eventos importantes. De esta forma, el esquema que podemos esperar en Valorant es que tras las competiciones más importantes lleguen unos pocos parches algo más agresivos que se vayan suavizando hacia la corrección de errores conforme nos acercamos a la próxima.