Una de las situaciones más gratificantes de todo Call of Duty: Warzone es derrotar a equipos completos solo siendo más inteligentes. Tener un momento de lucidez, comprometerse con él y que todo salga según el plan es una sensación única que no acontece en todas las partidas que jugamos. Sin embargo, son esos pequeños momentos de improvisación controlada los que han convertido a este y tantos títulos multijugador en un verdadero fenómeno de masas capaz de atraer a millones de jugadores en todo el mundo.
La jugada que os traemos en esta ocasión es uno de los mejores ejemplos existentes. Un movimiento propio de una mente maestra que no le tenga miedo a nada y que revive el espíritu Kamikaze para poder ganar una partida, lanzándose un ataque aire tierra sobre sí mismo para tener una mínima oportunidad de ganar. Según el mismo indica “no es lo suficientemente bueno” como para haberlo hecho de otra forma, pero vaya como llegó a funcionar.
Como vemos en la jugada, el ataque aéreo cumple con todos los objetivos, derribando a dos rivales y al mismo jugador. La diferencia entre casos es que él si contaba con la siempre deseada opción de autorreanimarse, algo que utilizó para levantarse antes que los oponentes y rematar a placer a todos los rivales en el gas. Una demostración de lo que el ingenio puede conseguir en Call of Duty: Warzone que culminó con una última baja perfecta para solventar la desventaja numérica y certificar la victoria.
Las diferentes formas de solucionar una misma situación son una de las premisas clave que buscaban los desarrolladores de Warzone. Un logro que, tras ver tantas jugadas, parece evidente que está conseguido con creces. Está por ver si con el posible cambio de mapa son capaces de ofrecer los mismos sistemas y conseguir un resultado igual de espectacular.
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