Azir siempre ha sido uno de esos campeones de League of Legends con los que Riot Games tiene que andar con pies de plomo. Es uno de esos personajes demasiado poderosos en cuanto a potencial que en cuanto asoma la cabeza en los ratios de victorias positivos en partidas clasificatorias se convierte en un monstruo capaz de dominar por completo el metajuego en la escena profesional. Un honor que no siempre es positivo y que ha dado más de un disgusto a los jugadores habituales del campeón.
Sin embargo, no parecía que los cambios realizados al campeón en el último parche 11.5 fueran a tener demasiado efecto en su desempeño. Apenas reducían un poco el daño que era capaz de hacer el campeón:
El cambio parecía que apenas tendría repercusión en el juego. Sin embargo, parece que acompañado de otros cambios al metajuego como la popularización de la Escarcha eterna ha sido más que suficiente como para expulsarlo de una vez por todas. Con más de 20.000 partidas jugadas en rangos Platino o superiores a lo largo de los casi diez días que llevamos de versión, el personaje se sitúa según las páginas de análisis en el tier D- y la última posición en cuanto a recomendaciones sobre qué jugar. Un status motivado por su escaso 44,15% de ratio de victorias. Un descenso del 3,3%.
Es de esperar que la situación mejore de forma natural. Sin embargo, no hay mejoras previstas para Azir en el próximo parche de League of Legends. Una situación a la que los jugadores del campeón se han costumbrado. Parece imposible que este ajustado para todos los grupos de habilidad. Particularidades como su escalado, que premia un mejor farm y requiere de un buen número de objetos para empezar a funcionar o su complejidad mecánica hacen que nunca sea un campeón apto para inexpertos.
Pese a todo, que un campeón sea “el peor” solo indica que no es una buena elección si no sois verdaderos maestros con él o que requiere de situaciones muy concretas para funcionar. Si a vosotros os funciona, no hay ningún motivo para no utilizarlo en clasificatorias.