Un nuevo ciclo de balance está a punto de llegar a League of Legends. Después de los cambios implementados con el 11.4 la pasada semana, la siguiente versión entrará pronto en el PBE (el servidor de prueba de Riot Games), y le dará un pequeño vuelco al metajuego. Es cierto que no será una versión potente o repleta de cambios, pero tiene los suficientes como para acabar siendo relevante de cara al futuro cercano.
Y es que en el anterior parche vivimos el nerfeo a la experiencia que otorga la jungla, un golpe duro al metajuego establecido. En absoluto el 11.5 tiene ese alcance, pero es realmente interesante lo que busca hacer esta versión para con ciertos campeones que no vemos demasiado o con algunas cosas puntuales que se han ido de madre. Repasemos todo.
Los cambios previstos
De nuevo, tengamos en cuenta que esto es un simple menú y que no tiene en cuenta los cambios concretos de cada campeón u objeto; eso lo conoceremos mañana o pasado. Pero nos sirve ver que se cambiarán objetos como la Cuchilla Negra, el Malmortius o el Colmillo de Serpiente, así como el Cortasendas, que había ganado popularidad recientemente.
Si vamos a campeones, tendremos nerfeos a campeones muy potentes como Udyr, Seraphine en su rol de botlaner, Rammus, Rell, Azir, Gragas o Shaco como apoyo. También tendremos debilitaciones para Senna, pero en concreto su interacción con el Guinsoo, el cual es vital con la build del Kraken. En los bufos destacan campeones como Trundle y Sejuani, que pueden volver a la jungla tras los cambios, o las mejoras a Yi, Karma, Pyke y Kog'Maw, este último un campeón completamente olvidado.
También hay espacio para un ajuste muy concreto como es el balance entre Twitch AD y Twitch AP. Este último es prácticamente el único viable en estos momentos y a Riot Games no le acaba de convencer esto.