Una de las obsesiones de Riot Games con respecto al nuevo sistema de objetos de League of Legends es hacer que los campeones se utilicen de tantas formas como sea posible. La diversidad tiene como objetivo crear decisiones dinámicas en función a las partidas y hacer que tengan repercusiones en la manera en la que afrontamos cada contexto de juego. Sin embargo, el objetivo solo se ha cumplido a medias.
Sin embargo, una nueva build se está comenzando a popularizar en Hecarim. Se trata de la construcción con Quimiotanque Turbo que ha resultado ser más efectiva que las combinaciones clásicas construidas habitualmente con el campeón. El objeto apenas se compra en un 22% de las partidas clasificatorias con este personaje, menos que el Desgarrador Divino (30%) o la Fuerza de la Trinidad (43%), pero cuenta con una tasa de victorias un 3% más elevada.
Hay varios motivos que hacen esta build algo más eficiente, como la capacidad para conseguirla un poco antes que el resto de objetos y aprovecha mejor las estadísticas del objeto. Se evita así gastar oro en mejoras poco útiles en el campeón, como la velocidad de ataque que aporta la pasiva mítica de la Trinidad. Se trata, en definitiva, de perder un poco de daño para ganar enteros en lo referido a utilidad en una construcción que gana adeptos incluso en el juego profesional.
Sin apenas haber recibido cambios en el último parche, no debería de haber demasiados motivos para darle una oportunidad a esta combinación de objetos si no llevase tiempo siendo destacable y quizás revele uno de los problemas del nuevo sistema de objetos. Hay ciertos campeones que podrían funcionar con determinadas competiciones, pero puede que por comodidad o desconocimiento, no estemos sacándole todo el partido posible a las novedades introducidas por Riot Games durante la Temporada 11. ¿Habrá más combinaciones que no hemos descubierto?