Una de las costumbres habituales de los jugadores más dedicados de cualquier juego es llevarlo a sus límites. League of Legends no es una excepción y, tras darle bastantes vueltas, los jugadores construyeron una teoría: si Riot games no limitaba la velocidad de movimiento a la que nos desplazamos por el mapa, entonces habría una forma de conseguir acumular la estadística hasta el infinito. Tras unas cuantas vueltas, los jugadores encontraron la manera de conseguirlo.
La clave de toda la teoría del movimiento infinito es que dos Malphite pueden robarse velocidad de movimiento mutuamente gracias a su Q (Fragmento Sísmico) lo que permite que cada uno le robe al otro las bonificaciones de velocidad otorgadas por el resto de los miembros de la partida antes de que se terminen. Un proceso que se puede repetir tantas veces como sea necesario y que comienza una reacción en cadena que no se acaba nunca.
El proceso puede parecer algo engorroso, pero permite que ambos jugadores cuenten con una velocidad de movimiento ilimitada para desplazarse por el mapa. Una estadística que ‘rompe’ League of Legends y que es capaz de hacer que los servidores se tambaleen. Eso sí, resisten estoicamente ante una velocidad ‘más rápida que la luz’. El único problema es que se desplazan tantas unidades por segundo que la tasa de refresco del servidor los hace invisibles durante varios fotogramas.
La velocidad alcanzada por este Malphite es de unos 31 millones de unidades por segundo, suficiente como para recorrer la Grieta del Invocador unas 1.631 veces a lo largo de esa unidad temporal. Según la teoría de la comunidad sobre las distancias y la medida de la Grieta del Invocador, calculados con base en el tamaño de Teemo ya que es la unidad de medida, en el mundo real esta velocidad sería de unos 400 Kilómetros por segundo.