Uno de los aspectos más criticados de League of Legends es la toxicidad. Un problema casi imposible de solucionar con el que Riot Games lleva años tratando de lidiar sin acabar de dar el empujón definitivo que permita librarse de ella de una vez por todas. Ni una extensa campaña de concienciación que se prolongó durante años fue suficiente para darle a algunos jugadores los motivos suficientes como para abandonar sus malas prácticas.
Sabemos que el mal comportamiento afecta negativamente al resultado de las partidas y hasta sabemos por qué. Sin embargo, nos faltaba solucionar una última incógnita: ¿cuánto puede afectar esta situación al resultado final?
Así afecta la toxicidad a tus posibilidades de ganar una partida
El pequeño estudio de un jugador basado en cien partidas y las conductas de los jugadores, ha dado algunas pistas sobre cuál es la incidencia de los jugadores tóxicos en las partidas y nos ayuda a cuantificar los efectos de estos comportamientos en el resultado final. Hay que tener en cuenta que es una muestra pequeña y con unos márgenes de error relativamente elevados. También hay que tener en cuenta que la definición de toxicidad no es universal y para determinar estos comportamientos el jugador fue bastante estricto. Por último, que los resultados solo son representativos de un nivel de habilidad determinado: Oro alto / Platino
Sin embargo, sabiendo que los resultados no son definitivos y solo nos orientan a la dimensión del problema, es el momento de echar un primer vistazo a los datos más interesantes.
Arrancamos con la estadística más fiable de todas: el porcentaje de jugadores tóxicos de League of Legends en los rangos mencionados. Es la que mayor muestra tiene, al tomar como unidad de medida los jugadores su margen de error apenas sería de un 3,5% y denota que entre el 15 y el 22% de los jugadores tienen este tipo de comportamientos.
Estamos en esta segunda tanda de estadísticas ante valores que se pueden alterar mucho más que los anteriores, pero que muestran una tendencia evidente: el tóxico pierde. En este caso, el jugador vio reducido su ratio de victorias en un 16,2% y llegó a duplicar sus posibilidades de ganar cuando solo los rivales mantenían una mala actitud.
Sin embargo, el dato más llamativo es que de la lista de 100 partidas disputadas por este jugador, solo 38 fueron consideradas como limpias. En este tramo de juego acumulo: 66 chats tóxicos, 27 jugadores ayudando a los rivales (y admitiéndolo en el chat) y 5 jugadores que sufrieron una desconexión sin signos evidentes de haberlo hecho a propósito.
Sin poder sacar conclusiones tajantes sobre el estado de League of Legends, estos datos si arrojan dos conclusiones evidentes: el juego tiene un problema muy serio con la toxicidad y la mala actitud es incompatible con la victoria.
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