La nueva temporada de League of Legends ha llegado con un cambio de paradigma en lo referido a ajustes de equilibrio entre campeones. La diferencia principal reside en los nuevos objetos. Desde Riot Games, antes apenas se le prestaba atención a los ítems, mientras que tras el lavado de cara completo que sufrieron, se han convertido en una de las piezas centrales del equilibrio del juego. El objetivo es claro, y la desarrolladora lo ha repetido en varias ocasiones: que apenas haya campeones que compren en más de un 75% de las ocasiones el mismo mítico.
A partir de aquí hay toda una serie de posibilidades para hacer ajustes. La cifra se puede modificar cambiando los propios objetos, ajustando los campeones para darles fortalezas diferenciadas o incluso con ajustes más sutiles. Sin embargo, desde la comunidad se está acusando a Riot de llevar a cabo un ejercicio de gatopardismo en League of Legends, cambiándolo todo sin que realmente cambie nada. Para entender esta acusación, vamos a necesitar un poco de contexto.
Diferentes formas de jugar a League of Legends
El objetivo principal de la diversidad de objetos en League of Legends es dar diferentes formas de jugar a un mismo campeón. Matices ofensivos y defensivos que solo se cumplen en algunos personajes capaces de transformar su jugabilidad mediante la elección de objetos para que cada campeón pueda lidiar mejor contra algunas amenazas y ofender de forma efectiva a personajes que de otra manera podrían estar fuera de su alcance.
Sin embargo, esta situación no siempre se cumple y cuando la diversidad no genera este tipo de consecuencias en partida, tienda a eliminarse. Un caso histórico es el de Rengar, cuya versión de poder de habilidad pasó a mejor vida después de que Riot considerara que, básicamente, solo le habían dado unos cuantos objetos extra para hacer exactamente lo mismo que antes, pero con otro hechizo. El argumento no podía ser más cierto: la diferencia entre construir AP o AD era con qué habilidad ibas a volatilizar la barra de vida del rival.
¿La diversidad de objetos cumple con el objetivo?
En términos absolutos, podemos determinar que los nuevos objetos de League of Legends sí cumplen con el objetivo en la mayoría de los casos. Obligan a tomar decisiones micro y, por ejemplo, no es lo mismo afrontar un intercambio como tirador con Verdugo de Krakens que con Arcoescudo Inmortal o Viento Huracanado. Sin embargo, parece que Riot Games está haciendo cambios cuyo único propósito es cumplir con las cifras y que no aguantarían un asalto ante la afirmación que acabó con el rengar de poder de habilidad.
El ejemplo más evidente es Katarina, que recibe mejoras para poder jugarse en una versión AD con efectos de impacto. Una alternativa que deja a los jugadores algo tibios y en la que si no viéramos los objetos no notaríamos la diferencia: ni en cuanto a daño ni en lo referido a estilo de juego. Un ejemplo que se repite de formas menos exageradas en otros campeones como Twitch o el que parece que será el rework de Xin Zhao, con unos escalados de poder de habilidad que no acaban de casar con los personajes.
League of Legends va por buen camino, pero este tipo de derivas de Riot Games solo edulcoran un resultado que ya está siendo más que aceptable. Una jugada que la comunidad está empezando a señalar como negativa. Quizás darle esa connotación sea excederse. Más bien, es homeopatía: no tiene repercusión alguna en el juego.