League of Legends ha ido evolucionando a lo largo de su historia y, uno de los aspectos que más han cambiado en el juego es el diseño de campeones. Más allá de la estética y las críticas más o menos justificadas, lo cierto es que Riot Games sigue un patrón mucho más evidente en los nuevos personajes y que afecta a su jugabilidad. El ejemplo más claro son las opciones de movilidad, que cada vez han estado más presentes en el juego.
Hay unas cuantas excepciones en los últimos lanzamientos, pero lo cierto es que algunas de las mejores habilidades de desplazamiento han llegado en esta etapa mucho más moderna de League of Legends. Hay muchos motivos para ello y hacen que el juego se sienta mucho más ágil. Además, y salvo algunas excepciones, las mecánicas de movimiento suelen llegar con ajustes de equilibrio que dan desventajas a los héroes que pueden disfrutar de ellas.
Sin embargo, suele merecer mucho la pena y esta jugada con Qiyana lo demuestra a la perfección. Con su W (Terraformar) puede desplazarse por el terreno y salvar distancias que, aunque no son demasiado largas, si resulta suficientes para esquivar habilidades o escapar de personajes que no cuentan con esta ventaja.De eso va, exactamente, esta jugada.
Aunque cometiendo algún que otro error durante su recorrido y sobre todo con esa incursión a la jungla, es la escapada perfecta ante varios rivales que recuerda a los mejores momentos del personaje sobre la Grieta del Invocador. Casi un minuto echándose a todo el equipo enemigo detrás hasta que llega al carril central para ser asistida por su equipo y darle la vuelta a una jugada que parecía insalvable dando una lección a sus rivales.
Una de las normas básicas de League of Legends es no perseguir durante demasiado tiempo a los objetivos. Normalmente tenemos dudas de cuánto es demasiado, y la respuesta es sencilla: si te planteas la pregunta, es el momento de dejarlo ir.
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