El diseño de campeones es una asignatura que Riot tiene dominada. Cada nuevo personaje de League of Legends aporta un nuevo planteamiento al juego y debe llegar con fortalezas y debilidades para estar bien equilibrado. Es cierto que los doscientos años de experiencia conjunta a veces no son suficientes, pero hay una debilidad que Riot ha eliminado por completo del juego desde 2014: la falta de movilidad.
Desde el lanzamiento de Vel’Koz el pasado 27 de febrero de 2014, ningún campeón ha vuelto a tener un kit de habilidades en la que ninguna le aporte una mejora a su forma de desplazarse. La velocidad o los desplazamientos han sido la tónica general en todos los nuevos campeones desde entonces. Algunos con más potencial y otros con menos, pero ninguno sin la posibilidad de acercarse a sus enemigos o aliados de una u otra manera. Aphelios es el más pillado por los pelos y podemos ponerlo a la par de Vel'Koz. Eso sí, técnicamente tiene un escalado del 10% de velocidad de movimiento.
Si habéis pensado rápido y pensado que no tenemos razón, probablemente hayáis pensado en Illaoi o Ivern. Sin embargo, la Q de El Padre Arborescente (Lanzarraíces) funciona como gap closer para acercarnos a los enemigos cuando la impactamos. En el caso de Illaoi, la W (Dura lección) es un desplazamiento corto, pero técnicamente funciona como cualquier otro dash.
Tener menos movilidad que el resto sigue siendo una debilidad, pero se ha eliminado la ausencia completa de esta capacidad de desplazarse. Los campeones que funcionan como torretas (al estilo Xerath o Kog’Maw con poder de habilidad) prácticamente han desaparecido del juego y apenas los vemos en el meta salvo que sus estadísticas estén muy fuertes.