Desde antes del lanzamiento de Valorant, Riot Games insistió en una premisa para tratar de rebajar la preocupación de la comunidad: “las habilidades no matan”. Una idea que rápidamente se volvió en contra de la desarrolladora al no ajustarse del todo a la realidad. Tuvieron que matizarlo y achacarlo a un error comunicativo ya que, pese a que en su mayoría están orientadas al control de mapa, lo cierto es que sí pueden llegar a acabar con nosotros.
No es algo demasiado preocupante en la actualidad, y menos tras las sucesivas reducciones de poder que han ido recibiendo los poderes centrados en realizar daño al enemigo. Sin embargo, algunas definitivas todavía tienen potencial como para bajar nuestra barra de vida de un plumazo si cometemos el error de despistarnos. Una de ellas, la de un personaje que poco a poco está volviendo al metajuego tras los últimos ajustes de los parches: Brimstone.
Aunque brilla por sus humos y su granada incendiaria, este agente también es capaz de volatilizar nuestra vida gracias a su definitiva (Golpe Orbital). Apuntar y disparar un rayo láser capaz de derretir a los enemigos suena como un poder que querría cualquier personaje de cualquier juego, y lo cierto es que en el caso de Brimstone es ahí donde reside gran parte de su potencial sin el cual nunca podríamos ver esta jugada, que pasa al hall de la fama como uno de los ‘Ace’ más rápidos de la historia del juego.
Apenas ocho segundos de ronda son suficientes para que este jugador corte lo que parece ser un rush algo desafortunado del equipo enemigo. Humo, fuego y justicia cayendo desde el cielo para conseguir el Ace más rápido posible desde la caída del primer rival. Todos los enemigos acaban cayendo en el mismo fotograma para anotarse una ronda perfecta sin disparar una sola bala. Algo que probablemente no quisieran ver en el equipo de desarrollo de Valorant, pero que da gusto observar siempre y cuando no nos toque sufrirlo en primera persona.
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