Cada vez que la comunidad de League of Legends oye hablar de cambios a las rankeds, hay opiniones enfrentadas. El sistema clasificatorio de Riot Games ha dado grandísimos resultados a lo largo de los más de diez años de historia del modo de juego. Sin embargo, algunos aspectos relacionados con este se habían quedado obsoletos y desde la desarrolladora creyeron que era el momento de limar asperezas para darle a las rankeds el toque definitivo de cara a la Temporada 11.
Sin embargo, ya llevamos un mes de nueva campaña y es el momento de repasar cuál ha sido el resultado de los cambios. No vamos a tener en cuenta fallos como el bug al sistema de ligas, ya que están en vías de solución y es de esperar que Riot los ataje de forma inmediata si vuelven a suceder. Tendremos en cuenta, sobre todo, el que la desarrolladora confesó como uno de sus grandes objetivos de cara al próximo año: no devaluar los rangos de League of Legends con el nuevo sistema clasificatorio.
Echando un vistazo a cuantos jugadores estaban en cada rango antes de los cambios pudieran tener una influencia tan marcada sobre el juego y comprándolos con la situación actual encontramos las siguientes diferencias:
El reinicio de temporada ha afectado a muchos jugadores que, en apenas un mes, todavía no han sido capaces de recuperar el rango en el que se encontraban la pasada campaña. Sin embargo, los datos permiten empezar a sacar las primeras conclusiones acerca del nuevo sistema clasificatoria de League of Legends y se observa una tendencia clara: los mejores jugadores han sido capaces de sacarle mucho más partido a la falta de promoción de ascenso entre divisiones.
Plata sigue siendo el grupo de habilidad más poblado, pero ahora acumula a más de un 40% de los jugadores. De esta forma, los invocadores que se encuentren en un rango superior a Oro pueden considerarse relativamente buenos, ya que superan casi al 70% de todos los jugadores. Sin embargo, la tendencia invita a pensar que conforme vaya progresando el año la situación se va a estabilizar para acabara dándonos unos resultados muy similares a los del final de la pasada campaña. Eso sí, parece que con menos jugadores en los extremos inferiores del rango.
Sí, sabemos que todavía hay bugs, pero no podemos juzgar el sistema por casos excepcionales que a buen seguro no estarán en el juego en unos meses. En conclusión, no se puede hacer otra cosa que darle un aprobado más que solvente a Riot Games por los cambios a las rankeds de League of Legends. La experiencia es menos frustrante, y ha conseguido no devaluar el valor de cada rango.