Desde la temporada pasada, ver a Faker en el banquillo mientras T1 compite en League of Legends se ha convertido en una estampa habitual. El mid laner coreano cede ocasionalmente su puesto en el quinteto a Clozer, un joven talento que viene pisando fuerte desde segunda línea. La situación todavía es más pronunciada esta temporada, ya que el equipo tiene todas las posiciones dobladas excepto el support y es difícil predecir qué jugadores se sumergirán en la Grieta del Invocador en cada serie de la LCK.
Las plantillas con diez jugadores se han convertido en una moda que siempre vuelve a League of Legends. Han sido muchos los equipos que lo han intentado y pocos los que han tenido éxito llevándolo a cabo. Sin embargo, siempre hay un nuevo equipo tratando de reinventar la rueda y encontrar la forma de potenciar sus múltiples virtudes sin caer en los errores que hicieron que la mayor parte de la escena competitiva de League of Legends lo considerara una idea que solo funcionaba en el plano teórico.
Faker, que ha tenido un inicio de competición algo titubeante y cuya continuidad en T1 se ha convertido en el culebrón del año, ha dado su opinión al respecto en una entrevista concedida al medio coreano. En ella se pronunció sobre su situación particular y la de la plantilla. “Hay jugadores que pueden sufrir mucho por la competición interna de las plantillas de diez jugadores. Creo que genera mucho más estrés. Por otro lado, puede ser bueno para los novatos, que incluso si fallan un poco pueden confiar en otros”, dijo el jugador.
Pese a todo, el coreano ha sido capaz de adaptarse y confiesa que no siente demasiada carga. Sin embargo, los motivos de que sean unos u otros los jugadores los que juegan cada partida no depende solo de la calidad, también de cómo se adaptan a la idea de juego del cuerpo técnico. Una situación que, por ejemplo, le ha restado mucho protagonismo a Teddy durante la presente temporada competitiva de League of Legends. El tirador ha quedado opacado por la irrupción de Gumayusi, mucho más agresivo que su competidor en la plantilla.
Realizar cambios nunca ha sido fácil, y menos teniendo en cuenta la veteranía de algunos de los jugadores de T1. Las plantillas de diez jugadores requieren periodos de adaptación y una gestión impoluta por parte del cuerpo técnico. En el caso de los de Faker habrá que ser pacientes para ver cómo se adapta. En cualquier caso, no parece que esta vaya a ser una virtud de la afición después de una pretemporada de lo más convulsa.