Una de las mayores obsesiones de Riot Games con Valorant es la de evitar que cualquier contenido cosmético pueda tener impacto en la jugabilidad. Esta situación, por ejemplo, es la que ha evitado que la desarrolladora incluya skins de personaje que cambien su modelado o paleta de colores. Una solución tajante para evitar malentendidos o acusaciones relacionadas con el pay to win que se aprovecha de que un shooter táctico puede monetizarse de formas diferentes a cualquier otro título.
Sin embargo, ni todas las preocupaciones de la compañía ha evitado que los jugadores más pillos encontraran la manera de despistar a los rivales gracias a una de las herramientas a priori más inútiles del juego: los grafitis. Apenas se utilizan para nada, pero un jugador ha demostrado que en las largas distancias son suficientes como para despistar a los enemigos y hacer que se equivoquen a la hora de disparar.
En la jugada vemos como esta Jett utiliza un grafiti de Yone para ayudarse en Icebox y buscar un careo con los enemigos aprovechándose de la distancia y el señuelo que le ofrece su cosmético. Una sensación que se hace mucho más evidente en cuanto vemos el punto de vista de los enemigos y como malgastan unas décimas de segundo antes de darse cuenta de que el verdadero rival no está en el lugar donde están disparando. Un tiempo mínimo, pero suficiente como para decidir un intercambio en Valorant.
Habrá que ver si Riot Games decide tomar medidas para evitar que este tipo de situaciones se sucedan. La desarrolladora suele tomarse este tipo de situaciones muy en serio y aunque se valora la pillería de ser capaz de hacerlo en un par de ocasiones, no parece probable que se queden de brazos cruzados en caso de que este truco se vuelva mínimamente popular. Es todo lo que han tratado de evitar en Valorant, y solo queda esperar a ver si toman medidas.
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