Casi todos los jugadores de Call of Duty: Warzone tienen un enemigo común: los camperos. Nunca es plato de buen gusto recibir una ensalada de tiros al doblar una esquina o abrir una puerta, y es prácticamente imposible no bajar la guardia de vez en cuando. Sin embargo, quedarse quieto no es ni mucho menos una buena decisión cuando se trata de jugar a un shooter capaz de moverse a tantas revoluciones por minuto.
Si estamos atentos a la partida y somos capaces de detectar a los camperos antes de que sean ellos los que nos vean a nosotros, no solo podremos acabar con ellos, también humillarlos para hacer que se lo piensen dos veces antes de acabar con la experiencia de otros jugadores. Requiere cierta preparación, pero lo cierto es que la recompensa merece la pena y acabar con un jugador de esta forma es mucho más gratificante.
Si tenéis dudas, podéis preguntárselo a este jugador, que tras detectar al rival esperándole ansiosamente gracias a un simple salto, fue capaz de ponerse a pensar la estrategia perfecta para acabar con él. Hicieron falta unas cuantas granadas aturdidoras, pero lo cierto es que la ejecución con los palos Kali estuvo a la altura de una jugada que le quitaría a cualquiera las ganas de volver a jugar de una forma tan pasiva en Call of Duty: Warzone.
Huelga decir que cada jugador es libre de tomarse las partidas como más le apetezca, pero hay que reconocer que este estilo algo más campero no está muy bien visto por la comunidad y puede llegar a dar mucha rabia recibir una ráfaga a bocajarro sin aviso cuando estás jugando una buena partida. En cualquier caso, en esta ocasión el jugador recibió su merecido enfrentándose a un verdadero vengador que ha hecho justicia en la comunidad de Warzone.
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