Desde su mismo estreno, Call of Duty: Warzone ha tenido un problema que ha destacado por encima de todos los demás. Hablamos de los hackers, que han encontrado en el universo de Verdansk y la Isla Renacer una zona propicia para llevar a cabo sus fechorías de forma prácticamente impune debido a la falta de sistema antitrampas del juego. Una ausencia que no habla nada bien de la previsión de Activision a la hora de hacer un lanzamiento de semejante calibre en PC.
La última polémica ha tenido lugar en uno de los torneos más importantes del juego. El Twitch Rivals es una de las citas competitivas clásicas de la plataforma de streaming y en ella se enfrentan profesionales y creadores de contenido relacionados con la saga Call of Duty. La competición trascurría con tranquilidad, hasta que un equipo ha sido descalificado antes de una de las últimas partidas del día debido a un “movimiento sospechoso” de uno de sus jugadores.
Hay varios problemas con respecto a la decisión de Twitch sobre los que Dr Disrespect no ha dudado en pronunciarse: el primero es la falta de protocolos de Activision que no tienen previsto que pueda haber tramposos en los torneos ni cómo proceder al respecto. El segundo, la evidente falta de pruebas que incluso fue reconocida por parte de la comunidad cuando el daño ya estaba hecho.
Como decía el popular streamer en su retransmisión en directo “Fue expulsado por unos pocos clips sospechosos, y eso es un area gris (…) No se hizo un proceso de comprobaciones ni pudo defenderse, y es un streamer pequeño. No lo defiendo como ‘100% no es un tramposo’. No lo sé, ¿pero cuál es el proceso para un no lo sé?”
Lo cierto es que Dr Disrespect suele ser un creador de contenido con un discurso exagerado que genera opiniones polarizadas. Sin embargo, en esta ocasión ha sido capaz de dar en el clavo. Las pruebas en este torneo de Warzone dejaban dudas razonables y parece que Twitch lo tuvo fácil para actuar porque era un pequeño streamer y no un gigante de la plataforma.