Call of Duty: Warzone ya no es lo mismo. Casi todos los jugadores se han llevado un chasco monumental con los últimos cambios que ha recibido el juego fruto de su unión con la nueva entrega de la franquicia y empiezan a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Sin embargo, las épocas de antaño ya no volverán y sabiendo que el juego todavía merece la pena no son pocos los jugadores que prefieren resistir estoicamente a que pase el invierno en el que está sumido su títulode cabecera.
Por mucho que confiemos en Raven Software para sacar adelante la situación con próximas actualizaciones y salir de este bache, tampoco hay mucho que reprocharle a aquel que quiera tomarse un descanso. Puede que incluso sea lo más lógico, pero los matices de la saga Call of Duty al compararla con cualquier otro shooter se replican en Warzone si ponemos ojo en el resto de los títulos battle royale, y es difícil encontrar una alternativa capaz de llenar ese vacío.
Ante esta situación, no son pocas veces las que le damos al botón de volver a jugar sin saber explicar con palabras por qué lo hacemos. Sin embargo, hoy hemos encontrado una de esas jugadas que explican a la perfección porque nos encanta la franquicia y nos quedamos prendados cuando dio el salto definitivo al battle royale. Un final apoteósico de los que merece la pena ver firmado por un pequeño streamer.
La mires por donde la mires, la jugada es perfecta en su ejecución y recopila todos esos momentos que hacen de Warzone uno de los juegos más satisfactorios a los que podemos dedicar nuestro tiempo. Una mezcla de intensidad, acción desenfrenada y habilidad puesta a prueba capaz de hacer que sigamos dándole oportunidades. El battle royale de Call of Duty sigue mereciendo la pena, aunque más vale que desde Activision se pongan las pilas.
Fuente