La saga Call of Duty es una de las que nunca falla en la quiniela de títulos que saldrá cada año. Activision sabe que es una de sus sagas más provechosas y cada nueva entrega es capaz de superar en ventas a la anterior. Además, el futuro ya de por sí boyante parece todavía más provechoso desde que Warzone se lanzó hace ya casi un año, motivo más que de sobra para confiar en que el próximo noviembre habrá, como siempre, un nuevo juego en el mercado.
Activision lo gestiona todo para que así sea, y no escatima en esfuerzo. La empresa tiene a varias desarrolladoras en nómina para que trabajen en los nuevos títulos: Infinity Ward (Modern Warfare), Treyarch (Black Ops) y Sledgehammer (World War II) en calidad de estudios principales y Raven Software junto a Beenox como apoyo para ayudar en el desarrollo de cualquiera de los nuevos videojuegos de la franquicia.
La rotación es constante y, normalmente, cada trienio se completa un ciclo en el que hemos visto un juego por desarrolladora. Una tradición que se rompió el pasado año, cuando en lugar de un nuevo juego de Sledgehammer Games recibimos la última entrega, un Call of Duty: Black Ops Cold War que llegó de la mano de Treyarch y que acabó con todas las previsiones de los fans de la franquicia.
¿Qué estudio se encargará del próximo Call of Duty?
A la hora de determinar qué estudio será el encargado de publicar el próximo título de la franquicia, tenemos varias opciones. La única descartada de inmediato es Treyarch, que no cuenta con tiempo suficiente como para llevar a cabo la tarea al haber lanzado el último juego este año. También tenemos a Infinity Ward, que aunque podría publicar de nuevo es la menos probable ya que esta extraña simbiosis en Warzone hace que sigan publicando nuevo contenido y parezcan demasiado ocupados como para pensar en la próxima entrega.
La opción más probable para el próximo Call of Duty es, por lo tanto, Sledgehammer Games que habría tenido desde 2017 para trabajar en el juego. Sin embargo, hay una alternativa. Ya que tras el éxito de Warzone no sería nada extraño que Activision quisiera darle más galones a Raven Software para que tuvieran la oportunidad de lucirse con un juego de la saga principal.
La declaración que cerró el año por parte de Sledgehammer Games, sin embargo, parece indicar que ellos serán los responsables. Es cierto que es una publicación algo críptica, pero sumada al hecho de que en teoría “les toca” y que han tenido más tiempo que nadie nos invita a pensar que serán ellos. Algo, eso sí, que habrá que esperar a confirmar hasta que Activision haga público el futuro de Call of Duty.