Después de unos meses en los que CS:GO ha ido golpe tras golpe, la comunidad al fin había vuelto a ilusionarse con el shooter de Valve. Los rumores y filtraciones acerca del juego eran cada vez mayores. Sin embargo, la última actualización ha sido un choque de realidad que ha decepcionado a una comunidad que esperaba como agua de mayo la llegada de la nueva Operación y contenidos con los que revitalizar la experiencia de Global Offensive.
Nada más lejos de lo que en verdad pasó, ya que el último parche introducido al juego por parte de Valve apenas tenía un peso aproximado de 5MB y no introduce novedad alguna en el juego. Algo que ha sentado como un jarro de agua fría, ya que todo lo que podemos encontrar en Counter-Strike que no estuviera disponible antes son apenas unas cuantas traducciones realizadas por la comunidad.
Aun así, conviene recordar que la desilusión por este pequeño parche no acaba de estar justificada. Aunque los jugadores esperan novedades que lleguen cuanto antes, lo cierto es que una pequeña actualización en forma de ficheros de traducción no tiene que afectar en nada a los planes de Valve, sean los que sean sean, por lo que no habría que descartar que la nueva operación, el paso al motor Source 2 y las mejoras en el juego acaben llegando más pronto que tarde.
De aquí en adelante, queda poco más que estar atento a nuevas pistas recogidas por los mineros de datos destripando el código del juego. Las informaciones recientes son muy positivas y contrastan con los supuestos problemas que estaba encontrando Valve para introducir el nuevo motor Source 2 en el juego hace apenas unos meses. Conviene estar a la espera y ser pacientes. El próximo 18 de noviembre se cumple un año desde el lanzamiento de Shattered Web y todo parece indicar que tendremos novedades.