Aún hace mucho que Noreg no tiene un equipo del Counter-Strike, el club ha seguido mirando al futuro como si nada hubiera pasado. La organización, que un día existió, perdió a sus jugadores, pero parece que nada les ha impedido seguir haciendo ver que se mantenían en activo y jugando partidos de forma habitual como si todo siguiera su curso.
Al menos, a eso se dedicaban en redes sociales. Aunque la cuenta del club en Twitter apenas mantenía un centenar de seguidores, quería sostener la ilusión de seguir compitiendo y creando su propia narrativa sobre el resultado de los partidos y el rumbo del equipo. Por el camino, incluso organizando torneos ficticios "con 25.000 dólares en juego" donde eran los ganadores; también, claro, los únicos participantes.
La situación empezó a tener una pinta algo extraña para un miembro de la comunidad que, por casualidad, acabó descubriendo de la existencia de este equipo. Sus sospechas pronto empezaron a inquietarle en demasía y no tardó en descubrir la verdad: todo era ficción. Ni habían disputado los partidos, ni celebrado los torneos, ni tenían jugador real alguno en su plantilla.
¿Con qué finalidad? Bueno, esa es la pregunta del millón. Más allá de que la situación sea ridícula y para afearla baste con la simple premisa ética de que mentir está mal, hay poco que se sepa a ciencia cierta. Las especulaciones de la comunidad van del intento de estafar a marcas hasta un simple y poco ético lavado de dinero que se sustentaría en una también ficticia actividad empresarial.
Las cosas perdieron la poca gracia que tenían cuando se inventaron, además, el fallecimiento del padre de un jugador a causa del coronavirus. Aunque ni padre ni jugador existiesen fue quizás uno de los movimientos con mayor repercusión de quién fuere que llevaba la cuenta del club. Por si fuera poco, también trataron de involucrar a Lucas Andersen “Bubzkji” señalando que era el propietario de la organización, algo que el jugador de Astralis tuvo que desmentir.
No hizo falta una investigación muy exhaustiva para desmontar la frágil estructura de este Noreg. Las cuentas de los jugadores y la organización han desaparecido de la red social a la espera de que se calmen las aguas. El club ha intentado estafar y engañar a todo el mundo, por lo que nos sorprende que pongan pies en polvorosa para evitar repercusiones mayores.