Aunque muchos podáis conocer al bueno de Mike "Shroud" Grzesiek por su talento como jugador de battle royale o por lo divertido de sus streamings, lo cierto es que se hizo un nombre en la industria del videojuego como jugador de Counter Strike: Global Offensive. Compitió durante no pocos años bajo los colores de Cloud9 y guarda un gran recuerdo de esa etapa como jugador; pero en un reciente streaming ha dejado claro que empieza a ver el declive en el popular shooter de Valve.
El streamer habló en dicho directo sobre los problemas que considera que tiene CS:GO, especialmente en su región: Norteamérica. Durante estos últimos tiempos, el número de equipos en NA ha caído de forma importante y ya no son la potencia que eran hace un tiempo. Evidentemente el coronavirus no ayuda, pero esta es una situación que no se está dando de una forma tan acuciada en Europa.
"Es una gran derrota para la comunidad perder Norteamérica, porque es una región que siempre aportaba mucha expectación y entretenimiento al juego", afirma un Shroud apesadumbrado. Tras este asunto, se mostró sorprendido cuando le hablaron de los sueldos que se manejan en Norteamérica en Counter Strike y se preguntó si había algún esport en el que la región siquiera dominara de manera consistente. Tras un tiempo llega a la mente el nombre de Call of Duty, en el que Norteamérica sí que tiene un historia de victorias, pero para el que Shroud es "el juego más fácil del mundo".
Shroud cree conocer la razón por la que NA no es dominante a nivel mundial: "Todo lo que quiere NA es ganar, incluso en los entrenamientos, y eso no sirve para nada". Para él, esto anula las posibilidades de que un equipo adapte su juego al meta, cree otro nuevo o incluso sea más complejo mejorar como jugador.
En cuanto a los rivales, considera que Valorant tiene potencial como para explotar de forma definitiva, mientras cree que Rainbow Six: Siege es demasiado exigente para el jugador casual y ese es un problema que hará mella durante su presente expansión.