El equilibrio del juego siempre ha sido algo problemático en Call of Duty: Warzone. El battle royale ha sufrido durante largos periodos la supremacía de algunas de las nuevas armas que llegaron gracias a las temporadas y actualizaciones, pero, a excepción de la Grau, ninguna era demasiado preocupante ni fue capaz de asentarse en el metajuego durante mucho tiempo. Sin embargo, esa situación de relativa tranquilidad podría estar a punto de cambiar.
La responsable sería la nueva escopeta JAK-12. El arma entró fuerte al juego como una sustitución perfecta a la Origin 12 recién nerfeada y se ha asentado en el multijugador y el battle royale como una alternativa excelente. Sin embargo, con el tiempo y las variantes en las clases los jugadores se han dado cuenta de que no es solo una amenaza mortal a distancias cortas si no que desde lejos también puede ser mejor que cualquier francotirador.
Casi cualquier cargador de los que incluye munición especial es capaz de conseguir bajas como la que acabamos de ver en el video. Sin embargo, las ventajas no solo se limitan a la lucha contra los enemigos a campo abierto. También son perfectamente aplicables a los vehículos de Warzone, una mejora que también funciona en el modo multijugador tradicional. Para muestra, nuestra segunda prueba: la que demuestra que esto es todavía mejor que un RPG.
Ante estos dos golpes de efecto, parece imposible no rendirse ante las capacidades de una nueva escopeta lanzada en la actualización de mitad de temporada. Desde aquí ya anticipamos de que tiene mucha pinta de acabar siendo nerfeada más pronto que tarde. Hasta entonces podemos usarla y disfrutar de todas las bondades que ofrece esta nueva JAK-12 que es, prácticamente, como activar el modo Dios en los antiguos juegos para empezar a repartir perdigones a izquierda y derecha.