Con las fechas de lanzamiento de League of Legends: Wild Rift ya anunciadas de forma oficial, han ido llegando nuevas informaciones de uno de los juegos para móviles más esperados de la historia. Como viene siendo la tónica habitual en todo lo que rodea al título, son más que positivas y nos hacen ser del todo optimistas. Sin embargo, vuelven a hacer sangre de los mayores fallos de la versión de LoL para PC.
Esta vez no se trata del lanzamiento de nuevos aspectos o de la herramienta de práctica. En ambos casos el título ya ha demostrado ser capaz de desbordar por completo al juego de ordenadores. Además, ahora hay otra cuestión importante en la que parece que también habrá cosas que envidiar: el comportamiento de la Inteligencia Artificial, es decir, los bots.
Mientras que en League of Legends los personajes controlados por la máquina son poco más que sparrings que no tienen la capacidad de hacer prácticamente nada, un usuario ha revelado que esto cambia por completo en Wild Rift. La máquina es capaz de asumir tareas mucho más realistas que van desde seguir patrones de rotaciones complejos, limpiar la jungla o encadenar el control de adversarios de forma relativamente buena.
El jugador que hizo pública la situación hasta comenta que tuvo un problema con el bot de Nasus que no quiso despegarse de su línea para una pelea importante… justo como en las partidas reales.
Aunque pueda parecer poco relevante para los jugadores experimentados que no juegan contra bots, es vital ofrecer a los novatos un entorno realista en el que los enemigos se agrupan y pelean en equipo para conseguir objetivos. Hacer comprender el juego a los nuevos interesados ayudará a los compañeros que tengan que jugar con ellos al principio y permitirá que el aprendizaje todo sea mucho más sencillo.
Habrá que ver si Riot Games se decide a implantar estos cambios a League of Legends o si está demasiado limitada por su propio código. A veces da la sensación de que Wild Rift es un proceso mucho más depurado y no se trata de apatía o dejadez de la desarrolladora, si no por contar con un nuevo lienzo en el que plasmar más de diez años de experiencia.