El Counter-Strike está a punto de incorporarse a la nueva normalidad. Mientras todas las actividades van volviendo a nuestro día a día, los esports se han quedado estancados en los formatos en línea y, a excepción de los Worlds 2020 de League of Legends, no hemos tenido la oportunidad de ver torneos presenciales en occidente a lo largo de los últimos meses.
Sin embargo y ahora que parece que todo lo relacionado con el coronavirus va a ir para largo, parece que es el momento de empezar a recuperar los eventos en LAN. Pese a la cancelación del Major, ESL ya ha confirmado que habrá torneos presenciales dentro de muy poco, siendo el primero la próxima IEM Global Challenge que debería de tener lugar entre los próximos días 15 y 20 de diciembre.
Sin embargo, la Asoación de Jugadores Profesionales de Counter-Strike (CSPPA) ha exigido que haya algo de discusión al respecto y se establezcan una serie de protocolos y medidas de seguridad. Si bien creen que “Como en cualquier otro deporte profesional, la vuelta a los eventos presenciales durante el COVID-19 expone a los jugadores a considerables riesgos para la salud por los viajes y la exposición”, esperan poder minimizar riesgos con una política única de “viajes, pruebas (PCR), relaciones con el staff, los medios y los fans”.
El deporte profesional ha vuelto al ruedo y, aunque es mucho más sencillo al tratarse de un fenómeno reconocido y jerarquizado a nivel internacional, los esports deberían de seguir el ejemplo. Con contadas excepciones, no ha habido grandes riesgos para los jugadores en ninguna disciplina.
En los esports, el único ejemplo con el que contamos es el de la copa mundial de League of Legends, que se están disputando en Shanghái de forma presencial sin que se haya registrado ningún caso positivo entre los jugadores o cuerpos técnicos de los equipos.