Call of Duty: Warzone ha sido una de las sorpresas más agradables de 2020, haciendo que el género del battle royale deje de girar 'solo' en torno a Fortnite, y haya más alternativas para los jugadores de todo el mundo. Su éxito ha sido arrollador, hasta el punto de que la próxima entrega de Call of Duty, subtitulada Black Ops Cold War también estará unida al battle royale, con progresión cruzada, eventos compartidos y más.
Sin embargo, no estamos aquí para hablaros de los logros del juego, sino de una jugadora muy particular, Rosie.
Rosie es la perrita de un youtuber británico llamado Will Archer que ha intentado enseñar a su compañero canino a jugar a Call of Duty Warzone, tras haber visto intentos de otros youtubers de enseñar a sus mascotas a jugar a juegos como Minecraft.
Y lo mejor es que, hasta cierto punto, ha tenido éxito en su intento:
Por supuesto el cánido no se ocupa de la totalidad de los complejos controles de Call of Duty Warzone, sino que tiene a su disposición un teclado simplificado 'para perros' con tan solo dos botones, uno para moverse y otro para disparar, ayudándole Will con el resto de opciones de movimiento.
La estrategia fue simple: caer en Verdansk al final del trayecto del avión, junto a los usuarios AFK y aprender ahí las bases para jugar. Rosie disfrutó de múltiples chuches perrunas mientras descubría como jugar al juego de Activision junto a su humano. Al final lo que hizo Rosie fue simple: avanzar siempre y disparar cuando su dueño se lo ordenaba. A veces se pasa de vueltas y no para de disparar hasta vaciar el cargador, pero no pasa nada.
El resultado final de la prueba es 3 bajas en dos partidas... Que viene a ser más de lo que algunos miembros de la redacción conseguimos en muchas de nuestras incursiones en Verdansk. Sí, tiene ayuda externa, pero hay que reconocer que el mérito aquí es todo de Rosie.