Los bugs no son ninguna novedad en Call of Duty: Warzone. El battle royale de Infinity Ward tiene un pasado algo turbulento en lo que se refiere a errores de programación y está ante una de sus malas rachas más pronunciadas. Tras el problema de los vehículos ahora un incidente inexplicable con el sensor de latidos se ha convertido en el nuevo y desafortunado protagonista del juego.
Lo que puede hacer este bug es, básicamente, acabar con nuestra vida de forma instantánea si utilizamos el sensor de latidos. Este accesorio, aparentemente inofensivo, nos mata de forma inmediata sin que haya un motivo aparente o recibamos un solo disparo, como podéis ver en el siguiente vídeo.
El sensor de latidos es uno de los equipamientos más habituales de Warzone. Aunque se puede contrarrestar fácilmente con las ventajas conseguidas después de solicitar armamento, muchos jugadores se deciden a llevarlo ante las situaciones favorables que puede suponer en caso de que nuestros enemigos no estén preparados para evitar la amenaza que supone.
El hecho de que sea tan popular hace el bug de este accesorio especialmente preocupante. En la killcam podemos apreciar como el jugador que supuestamente mató al afectado por el bug no sabe ni dónde está su rival. Simplemente va corriendo por el mapa y aparece en la cámara de muerte como si hubiera acabado con la vida de alguno de sus enemigos.
Habrá que esperar un poco para ver si el bug se reproduce en otros jugadores y se trata de un error realmente serio. En caso de hacerlo, puede que lo veamos deshabilitado durante un tiempo mientras Infinity Ward busca la forma de arreglarlo. De momento la situación no está nada clara, pero un nuevo bug podría cambiar Call of Duty: Warzone… otra vez.