League of Legends llegará a los 150 campeones con la irrupción de Yone en el parche 10.16 de la semana que viene. Como se suele decir, cada uno es de su padre y de su madre, contando con características visuales únicas, así como una jugabilidad diferenciada del resto. No es lo mismo nuestro querido yordle Teemo que el elemental de piedra Malphite, eso lo tenemos claro.
A pesar de las diferencias obvias entre campeones que tiene el LoL, el juego requiere un ejercicio de abstracción tanto en poderes como en dimensiones. Aurelion Sol, por ejemplo, es una entidad creadora de galaxias que debería tener dimensiones cósmicas; mientras Annie es una niña pequeña que no debería levantar más que unos palmos del suelo.
Volviendo al tamaño, y con excepciones como un Cho'Gath con todas las acumulaciones posibles de Festín o un Zac con cientos de puntos de vida, todos los campeones son similares en tamaño. Es cierto que hay variaciones, pero el sistema de juego, la cámara y las habilidades no tolerarían bien una representación fidedigna de las historias que nos cuenta Riot Games. Aunque hay muchas cosas curiosas sobre el tamaño.
Todo en League of Legends se mide con unidades, una unidad arbitraria elegida por Riot Games que por ejemplo se usa en el rango de ataque. Caitlyn es el ADC con mayor rango del juego a nivel 1 con 650 unidades, mientras Senna es quien más puede tener ya que escala de forma infinita gracias a su habilidad pasiva.
Pues bien, el tamaño de los campeones, o más bien su área de impacto de habilidades también funciona así. Desde su centro se dibuja un círculo imaginario con cierta cantidad de unidades de radio, y toda habilidad que pase por esa zona, afectará al campeón.
Hay algunos más grandes que otros, con los yordle copando los tamaños más pequeños. Eso sí, llama la atención que Warwick, un campeón supuestamente fornido y grande, pertenezca al grupo de los campeones más pequeños como Amumu, Annie, Fizz, Heimerdinger o Kennen.
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