Volibear era la prueba de fuego de Riot para League of Legends. La nueva filosofía de desarrollo de la compañía con los nuevos campeones y reworks fue cuestionada debido al mal rendimiento del personaje en la Grieta del Invocador. Apenas superando el 40% de ratio de victorias, había cierta urgencia por mejorar al campeón, pero Riot se ha sabido medir con los cambios.
Sin sucumbir a la presión y siguiendo una hoja de ruta que parecen estar tomándose al pie de la letra, Riot Games implementó un parche de urgencia algo después del lanzamiento del campeón y se movieron de forma paciente y siguiendo sus planes a largo plazo. Finalmente, en este último parche 10.12 introdujeron un paquete de mejoras y, aunque quizás hayan dado demasiado al campeón, no parece que vaya a ser problemático en el futuro.
Con tres semanas a sus espaldas, el rework de Volibear se sitúa ya con un 51% de ratio de victorias en la top lane y un 53% en la jungla.
¿Por qué la decisión de Riot es tan importante?
Riot Games buscaba redimirse de los últimos lanzamientos. Aphelios lleva 7 nerfs desde su estreno y todavía es inalcanzable por el resto de campeones. Senna, que va por el mismo camino, también se aseguró su presencia en el metajuego durante meses. Incluso campeones lanzados con anterioridad, como Kai’Sa o Yuumi, terminaron recibiendo demasiadas mejoras por un mal estreno y centralizaron demasiado el metajuego.
Evitar este tipo de situaciones es crucial para disfrutar de un League of Legends más interesante. Los Worlds 2019 mostraron una variedad de campeones que firmaría cualquier competición de la historia del League of Legends. Tanto para espectadores como para jugadores, LoL es mucho más atractivo cuando entran en juego tal variedad de personajes.
Además, el hecho de poner en cuestión tan pronto una estrategia a priori tan interesante como era el nuevo planteamiento de la desarrolladora podía hacer que terminaran por desestimarla. En principio, no habrá mucho de qué preocuparse. El rework de Volibear sigue en el radar de Riot Games, pero parece que la idea de lanzar campeones algo peores de inicio para mejorarlos de forma progresiva pensando en el largo plazo está más viva que nunca.