El fracaso del rework de Volibear está a punto de convertirse en un asunto de estado en League of Legends. Riot Games quiere hacer gala de su nueva filosofía y tener prudencia por miedo a romper el juego si lo tocan demasiado, pero El Rugir del Trueno no imponen ningún respeto en la Grieta del Invocador y seleccionarlo parece el camino más rápido para perder una partida.
Así lo demuestra la discreta tasa de victorias con las que cuenta el nuevo campeón. Según las aproximaciones más optimistas el win rate del campeón no llega ni al 41%, situándolo las más desfavorables en porcentajes próximos al 39. Este dato es totalmente inadmisible en un juego cuyo equilibrio debería crear una tendencia hacia ratios ligeramente superiores o inferiores al 50%.
Riot Games ha mostrado con el reciente lanzamiento de los reworks de Volibear y Fiddlesticks una tendencia conservadora que parece el camino a seguir para asegurar un futuro estable para los campeones de League of Legends. Sin embargo, la estrategia de la desarrolladora se ha quedado algo tibia viendo el fracaso evidente que supuso el lanzamiento de ambos campeones.
Volibear, de hecho, ya ha recibido un hotfix para mejorar algunas de sus estadísticas sin que esta mejora haya tenido demasiado impacto en el desempeño del campeón en la Grieta del Invocador. De momento, Riot parece incapaz de dar con la tecla para arreglar al oso por excelencia de League of Legends.