Sobre el papel, el único parecido entre Ghost of Tsushima y Sekiro es su ambientación y estética samurái, pero poniendo el juego de Sucker Punch en los niveles de dificultad más elevados, llegará a estar cerca del reto que supone la obra protagonizada por Lobo.
Jason Connell, director creativo del juego, ha hablado en The Washington Post acerca de la dificultad de Ghost of Tsushima, asegurando que pretenden que sea accesible para todo el mundo para que "nadie deje de jugar desesperado a los quince minutos".
Por eso, se podrá reducir el nivel de dificultad de la aventura para que todo el mundo disfrute de su historia y contenido sin problemas. Pero también han pensado en aquellos jugadores que busquen un reto.
"Tampoco puede ser tan fácil como para que no haya desafío para los usuarios más hardcore. También habrá opciones para esta parte del público. Al igual que los últimos first-party de PlayStation, será una experiencia personalizable a gustos del usuario".
Así pues, Ghost of Tsushima tendrá varios modos de dificultad para que cada usuario pueda elegir si quiere un "Sekiro" o un "Mini Ninjas".